"La justicia tiene que aplicarse, no puede haber impunidad frente a asesinos y actores intelectuales del asesinato de hombres y mujeres inocentes", manifestó el presidente venezolano.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, descartó este martes la implementación de una ley amnistía que libere a los opositores en prisión y que fueron detenidos durante las protestas antigubernamentales que se registraron a principios de año.
"La justicia tiene que aplicarse, no puede haber impunidad frente a asesinos y actores intelectuales del asesinato de hombres y mujeres inocentes (...) no me pidan perdonar asesinos", dijo Maduro al ser consultado sobre una posible amnistía que supondría la liberación de los detenidos juzgados por la violencia durante las protestas de principio de año.
El mandatario, que dio la declaración durante una rueda de prensa con medios internacionales en Caracas, indicó que no permitirá que conviertan en héroes a "ambiciosos que son reincidentes en violencia, golpes de Estado, desestabilización".
"¿Cuál es el futuro de un país que convierte en héroes a gente que conspira, que calcula?", preguntó el presidente.
El mandatario rechazó la agresión de la que fue víctima la exdefensora del Pueblo Gabriela Ramírez, lo que aseguró fue el resultado de la ola de protestas antigubernamentales que se registró a principio de 2014 y según el gobernante buscaban promover el "fascismo" en Venezuela.
Comentó que Ramírez "estaba en un centro comercial (...) con su hijo con amistades en un restaurante, y vino una persona y la agredió (..) esta persona se le abalanzó encima y la golpeo y luego se le abalanzo encima a un acompañante que llevaba ella (Ramírez)".
"Proyectos como este que se trató de imponer este año en Venezuela a través de la guarimba (barricadas) tienen ese resultado, una persona que está en un centro comercial y agrede a otra persona porque tiene ideas y convicciones políticas distintas", dijo Maduro.
Venezuela vivió a principios de año una ola de protestas antigubernamentales, que dejó, según cifras oficiales, 43 muertos, cientos de heridos y detenidos de los cuales más de 40 aún permanecen en prisión.
Entre los detenidos se cuenta al dirigente opositor Leopoldo López, recluido en una cárcel militar desde hace más de diez meses, y juzgado por instigación pública y otros delitos relacionados con las manifestaciones.
EFE
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