Escuchar su conversación telefónica, espiar tras la puerta cuando está con sus amigas en la habitación, leer su diario, revisar sus cosas de la cartera u otros objetos privados, acosarla con preguntas o interrogatorios
Estos son solo algunos ejemplos de la intromisión que pueden hacer algunos padres con sus hijos y esto porque tienen el serio problema de no poder confiar y también una grave dificultad para asumir que tienen que ir soltando el control excesivo sobre ellos. Por lo general son padres que viven obsesionadas con el tema de que sus hijos “harán algo malo” o “ya lo están haciendo” y pueden llegar a extremos realmente insoportables.
También es importante señalar que no solo fiscalizan a los adolescentes sino que toman por política fiscalizar al cónyuge y se vuelven casi paranoicos, viendo peligros y amenazas por todas partes.
Aquí te planteamos algunas cosas básicas que los hijos esperamos de ustedes, esto es resultado de una encuesta realizada a varios jóvenes… espero que las comprendas y las pongas en práctica. 1.- COMPRENSIÓN.- Sé que ustedes trabajan pero yo estudio (aunque no parezca), no soy multiusos también me canso, no soy perfecto tengo errores pero te tengo a ti para ayudarme a mejorar, me gustan cosas diferentes a las que les gustan a ustedes, los tiempos cambian y las costumbres también, no esperes que me vista como tú ni que actúe como tú, compréndeme, soy diferente a ti.
2.- RESPETO.- Respeta mis decisiones por algo escogí esa opción, respeta mis opiniones ellas reflejan mis gustos, por lo mismo respeta mis preferencias. Respeta mi privacidad, tengo derecho a guardar secretos, respeta mis sueños y metas, tal vez no sean lo que tu deseas pero si los tengo es por que deseo cumplirlos.
3.- APOYO.- No te imaginas cuanto necesito de él, es mi fuerza para poder cumplir todos mis sueños y deseos. Apóyame en lo que elija en mi vida, ya sea mi carrera, mi novia o novio, mis amigos, o en las metas que me plantee, exprésame ese apoyo y así saldré adelante con mayor facilidad
4.- ESCUCHA.- Escucha cuando te hable no sólo hables tú, escucha mis historias, demuestra tus ganas de escucharme. Escucha mis problemas e inquietudes, escucha mis sentimientos, escucha mis reclamos y mis gritos, escucha mis alegrías y festejos. Por más insignificantes que sean las cosas que te cuento, escúchame, lo necesito.
5.- ORIÉNTANOS.- Tal vez muchas veces lo has intentado y no te hemos seguido, perdóname por no hacerlo pero por favor nunca dejes de aconsejarme y guiarme. Tú eres el de la experiencia, lo reconozco, pero no me obligues tampoco a seguirte, déjame caer y fallar, me va a ayudar para el futuro, pero cuando eso pase jálame las orejas y regrésame al camino correcto.
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