Menor fue golpeado por un muro que se desplomó a consecuencia del movimiento telúrico de 6,7 grados de magnitud. Autoridades de Filipinas emitieron una alerta de tsunami.
Un niño murió a consecuencia del sismo de 6,7 grados de magnitud en la escala abierta de Richter registrado cerca de la isla filipina de Negros, en la región central del archipiélago, que provocó la emisión de una alerta de tsunami.
"Un niño falleció al ser golpeado por un muro que se derrumbó", afirmó a la radio dzBB Benito Ramos, director del Centro Nacional de Prevención de Desastres de Filipinas.
El Servicio de Sismología y Vulcanología (Phivolcs) emitió una alerta de tsunami de nivel 2 sobre 5 en las costas de la isla de Negros y de la cercana isla de Cebú.
Ishmael Narag, responsable de Phivolcs en la zona, señaló que la alerta, válida durante dos horas, es una medida de prevención para obligar a que los lugareños estén alejados al menos 20 metros de la costa.
"El terremoto fue a poca profundidad, es posible que genere oleaje fuerte", dijo.
El Gobierno ha ordenado a los pescadores de la zona que no salgan a faenar y pidió a la población en zonas de riesgo que abandone sus casas, aunque no está prevista una evacuación forzosa.
El temblor ocurrió a las 11.49 hora local (3.49 GMT) y su epicentro se localizó a 19 kilómetros de profundidad y 70 kilómetros al norte de Dumaguete, en Negros, según los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica en todo el mundo.
El sismo fue seguido de dos réplicas de 5,6 y 4,8 grados de magnitud.
Ramos señaló que el temblor ha provocado grietas y roturas de cristales en centros comerciales y algunos edificios públicos de la provincia de Negros Occidental y en las ciudades de Cebú e Iloilo.
Filipinas se asienta sobre el llamado "Anillo de Fuego del Pacífico", una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados.
EFE
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