Padres del pequeño Jairo culpan a colegio por su muerte en río Rímac

Terribles imágenes de dolor protagonizaron los padres de pequeño Jairo Zorrilla en los exteriores del colegio Ángeles de Belén de San Martín de Porres.

Impotente por el triste final de la vida de su hijo de tan solo 4 años de edad, Giancarlo Zorrilla pateó la puerta y destruyó los vidrios de la fachada de la institución a la que culpa de su muerte.

El menor que sufría de autismo fue dejado a las 08:00 am en la puerta del colegio y a las 10:00 am apareció muerto en la ribera del río Rímac. Jairo llevaba puesto el buzo de la escuela y las zapatillas que recién le habían comprado sus padres. Solo llevaba dos semanas en la institución.

“En un descuido el niño se ha escapado”, dijo Jordy Hidalgo, promotor del colegio, a América Noticias. A su turno, la directora Rebeca Gamonal señaló que siguió a su abuelo.

Sin embargo, la familia Zorrilla insiste en que fatal accidente ocurrió por negligencia de Ángeles Belén, donde no se percataron de la ausencia del niño hasta las 09:00 cuando telefonearon a su casa.

El pequeño Jairo es velado en su vivienda del jirón Huancavelica en San Martín de Porres.