En el marco de la IX Cumbre de las Américas, la Internacional de Servicios Públicos (ISP), una federación sindical presente en más de 160 países, pidió esta solicitud al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
La Internacional de Servicios Públicos (ISP), una federación sindical presente en más de 160 países, pidió este viernes al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, proteger los derechos de los profesionales sanitarios ante la COVID-19, en el marco de la IX Cumbre de las Américas.
"Brasil continúa con el drama de la falta de camas, equipamientos, medicamentos en todo Brasil y con el de los contagios y muertes de profesionales de la salud", denunció la ISP en una carta abierta dirigida a Bolsonaro y al ministro de Salud, Marcelo Queiroga.
La organización sindical alertó de que el país enfrenta "una nueva ola de infecciones" y, a pesar de que la mayoría de la población está vacunada, las nuevas variantes "asolan" y "vacían" las unidades de salud, que vuelven a acumular casos.
"En este momento, estamos constatando profesionales sanitarios infectados por tercera y hasta por cuarta vez, lo que les está incapacitando física y psicológicamente", señaló.
Y demandó que médicos, enfermeros y auxiliares del sector salud "necesitan una protección digna, condiciones y trabajo y salarios decentes" y ser valorados.
Piden acción del Gobierno
Por esta razón, la ISP pidió al Gobierno de Bolsonaro que apoye las negociaciones en el ámbito de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para la suspensión de los derechos de propiedad intelectual de las vacunas y los medicamentos en situaciones de emergencia sanitaria.
También le exigió que retire un recurso en la Corte Suprema contra una ley que prevé indemnizar a los sanitarios incapacitados de forma permanente por la COVID-19, en función de la naturaleza de su trabajo, y que sancione la enmienda constitucional, aún en trámite parlamentario, que establece un salario mínimo para los enfermeros.
Brasil es, junto con Estados Unidos y la India, uno de los países más castigados por el coronavirus al acumular en estos más de dos años de pandemia más de 31,3 millones de positivos y cerca de 670.000 fallecidos.
La gestión de la pandemia en Brasil ha estado marcado por el negacionismo del presidente Bolsonaro, quien censuró las medidas de aislamiento, desdeñó la gravedad del virus y ha puesto en duda la eficacia de las vacunas y las mascarillas.
(Con información de EFE)
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