"Las enseñanzas del islam no permiten cancelar los rezos en esta situación", dijo el principal líder religioso del país.
Pakistán mantendrá las mezquitas abiertas con restricciones a pesar de que el país ha confirmado 1.123 casos y ocho muertes por el COVID-19 e implantado confinamientos a lo largo del país.
"Hemos decidido que las mezquitas no se cerrarán", dijo en una rueda de prensa en Islamabad el ministro de Asuntos religiosos, Noor-ul-Haq Qadri. El político indicó que no se permitirá a los mayores de 50 años ni a los niños acudir a las mezquitas y se les pedirá que recen en casa.
La decisión se tomó en una reunión del Comité de Coordinación contra el Coronavirus presidida por el primer ministro paquistaní, Imran Khan.
Antes de esa reunión hubo un encuentro de los principales clérigos del país con el presidente de la nación, Arif Alvi, para decidir qué hacer con las mezquitas, y su decisión fue adoptada por el Gobierno.
"Se ha acordado que los rezos se mantendrán en las mezquitas y se pedirá a la gente que se laven el cuerpo en sus casas antes de ir", dijo a Efe el principal líder religioso del país, Mufti Muneeb ur Rehman, encargado de vislumbrar la luna para decidir el comienzo del Ramadán y que asistió al encuentro con el presidente.
Según Rehman, "las enseñanzas del islam no permiten cancelar los rezos en esta situación", en referencia a la crisis del virus.
Un 96 % de los 207 millones de paquistaníes son musulmanes y la religión es una cuestión muy delicada en el país. Líderes islamistas radicales habían indicado a Efe que si se cerraban las mezquitas tomarían medidas contra ello.
La apertura de las mezquitas se mantiene aunque el país alcanzó hoy los 1.123 casos de coronavirus, tras la realización de 6.449 test, y ocho muertes, según datos del Gobierno.
A pesar de la negativa de aplicar un confinamiento nacional por parte del primer ministro, Imran Khan, todas las provincias implantaron a principios de semana cuarentenas más o menos laxas.
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