El portavoz del Estado Islámico hizo referencia a los "asedios" a los "musulmanes" en Irak y Siria que han causado "muerte y destrucción" de miembros de la organización terrorista.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) dijo este jueves a través de sus canales de comunicación habituales que el nuevo coronavirus es "la venganza de Dios contra los infieles" y pidió "más tortura" después de recientes operaciones en Irak y Siria contra objetivos yihadistas.
"Les ha llegado la venganza de Alá por desmembrar los cuerpos de los fieles con bombardeos", dijo en una grabación de audio de 40 minutos el portavoz del EI, Abu Hamza al Qurashi, sin mencionar explícitamente a quien iba dirigido el mensaje.
Al Qurashi hizo referencia a los "asedios" a los "musulmanes" en Mosul (Irak) y Al Baguz (Siria) que han causado "muerte y destrucción" de miembros del EI.
"Ahora estamos felices por la tortura del gran dios (...) y le rogamos que tengan más tortura (...) a menos que optéis por el camino de la fidelidad", aseveró el portavoz del grupo yihadista.
Asimismo, dio la bienvenida a los "toques de queda que hacen que no puedan salir de casa" y afirma que "muchos de usteden lo han perdido todo".
El mensaje de audio, una forma de comunicación poco habitual del grupo, fue difundido en un contexto en el que las fuerzas de seguridad de Irak y las Fuerzas de Síria Democrática (FSD) están intensificando sus ataques contra posiciones del EI con el apoyo aéreo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
La fe, el mejor antídoto
Esta no es la primera vez que los yihadistas se pronuncian sobre el coronavirus.
El pasado 15 de marzo, el grupo terrorista ofreció algunas recomendaciones para hacer frente a la pandemia, que según los extremistas se contagia "por orden de Dios" y por tanto uno de los antídotos es "tener fe" ante cualquier enfermedad.
Entonces el EI también aconsejó a los sanos no entrar a los territorios afectados por la COVID-19 y a los enfermos, no salir de ellos.
En estos momento los extremistas ya no controlan territorio en Siria y en Irak, donde establecieron su "califato" a mediados de 2014, aunque siguen muy activos en ambos países y en otros de Oriente Medio y África.
Desde la muerte de su fundador y líder Abu Bakr Al Bagdadi en octubre del año pasado la propaganda del grupo ha disminuido y, aunque siguen publicando comunicados y reivindicando ataques casi a diario, sus canales de comunicación se han reducido desde el ciberataque coordinado por Europol el pasado noviembre contra miles de páginas con contenido yihadista.
(Con información de EFE)
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