El sumo pontífice se mostró preocupado por los populismos en las democracias occidentales.
El papa Francisco se reconoce como "pecador" y "no infalible" en una entrevista con el semanario alemán "Die Zeit", en la que se muestra preocupado por los populismos en las democracias occidentales y especialmente en Europa.
"El populismo es malo y acaba mal, como ha mostrado el pasado siglo", afirma Francisco, quien considera que esas tendencias se basan en la utilización de las personas, para lo que se recurre a mesías con el argumento de que hay que proteger la identidad del pueblo.
Tensiones geopolíticas. El papa vuelve a hablar de una tercera guerra mundial y pide dirigir la mirada, por ejemplo, a Ucrania, Asia o Irak. Preguntado por si atraviesa momentos en los que duda de la existencia de Dios, responde que él también conoce "los momentos de vacío" y de oscuridad.
Tales crisis son, sin embargo, a su juicio, una oportunidad para crecer: "No quiero decir que la crisis sea el pan de cada día de la fe, pero una fe que no atraviesa crisis para crecer, se mantiene infantil".
Los perdedores de la globalización. Francisco hace hincapié en la necesidad de acercarse a los jóvenes a pesar de las dificultades porque son "los grandes perdedores de la sociedad moderna" y denuncia el "gran problema" que suponen las elevadas tasas de paro en muchos países. (Con información de EFE)
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