La caza de brujas lanzada por las fuerzas de seguridad entre la comunidad científica rusa para evitar la fuga de secretos de Estado se intensificó con la presentación del nuevo armamento hipersónico ruso en 2018.
Un científico de la Universidad Politécnica de Tomsk (Siberia), Vladislav Galkin, especialista en una rama vinculada indirectamente con el armamento hipersónico, ha sido detenido por alta traición, según informa el portal T-invariant
Galkin fue detenido por el Servicio Federal de Seguridad (FSB) y arrestado por orden de un tribunal de Novosibirsk, la principal ciudad de Siberia, en virtud del artículo 275 del código penal.
El arrestado es coautor de varios artículos con Valeri Zvéguintsev, jefe del Instituto de Mecánica Teorética y Aplicada de Novosibirsk que también fue detenido por el mismo motivo en abril de 2023.
T-invariant, que denuncia una campaña contra todos los científicos que se dedican a temas relacionados con el hipersonido, asegura que estos, en su mayoría de avanzada edad, son "presa fácil" para el FSB, ya que apenas oponen resistencia durante la investigación.
"Sin duda alguna, todos estos casos están relacionados con el hipersonido (...) (El presidente, Vladímir) Putin ordenó hace varios años proteger las tecnologías rusas más avanzadas del hipersonido. Y los chekistas lo ponen en práctica", asegura Iván Pávlov, jefe de la organización de derechos humanos Piervi Otdel (Primer Departamento).
Los resultados de sus investigaciones fueron utilizados a la hora de desarrollar los misiles hipersónicos Kinzhal, Sarmat, Avangard y Tsirkon, capaces de burlar el escudo antimisiles estadounidense, según Putin.
Más científicos detenidos en Rusia
En total, en el departamento siberiano de la Academia de Ciencias de Rusia, conocido por sus especialistas en física y matemática, han sido detenidas 16 personas.
Uno de ellos, Dmitri Kolker, de 54 años y especialista en óptica cuántica, murió en prisión preventiva en Moscú poco después de ser arrestado por agentes del FSB, ya que sufría cáncer terminal.
El Kremlin aseguró que las acusaciones vertidas contra los científicos siberianos son "muy graves" tras recibir una carta abierta en la que sus colegas denunciaban la persecución de la comunidad científica.
"A cada uno de ellos los conocemos como patriotas y gente honrada incapaces de cometer aquello de los que son sospechosos para los órganos de investigación", apuntaba la carta.
La caza de brujas lanzada por las fuerzas de seguridad entre la comunidad científica rusa para evitar la fuga de secretos de Estado se intensificó con la presentación del nuevo armamento hipersónico ruso en 2018, pero se disparó con el comienzo de la guerra en Ucrania en febrero de 2022. (EFE)
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