Desde Navidad no se sabía del paradero del abogado Rafael Merchán, quien había sido citado por las autoridades colombianas para declarar por el caso Odebrecht.
Pasado el mediodía de este jueves fue hallado muerto Rafael Merchán, exsecretario de transparencia del Gobierno colombiano de Juan Manuel Santos, en su apartamento de Bogotá y de quien no conocían su paradero desde el día de Navidad, según el diario El Tiempo.
Merchán, de 43 años, es abogado y político de profesión, que había sido citado como testigo en el proceso penal contra el expresidente de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) Luis Fernando Andrade por el caso Odebrecht.
Andrade está acusado por la Fiscalía de los delitos de interés indebido en la celebración de contratos, en calidad de autor; ocultamiento, alteración o destrucción de elementos materiales probatorios, como coautor, y falso testimonio, en calidad de determinador.
Los hechos investigados corresponden a la adición del contrato de concesión Ruta del Sol II, cuyo socio mayoritario era la empresa brasileña Odebrecht, realizada cuando Andrade se desempeñaba como presidente de la ANI.
“Lamento profundamente la muerte de Rafael Merchán. Gran persona y excelente funcionario. Mis condolencias a su familia”, dedicó un mensaje por Twitter el exjefe del Estado colombiano, Juan Manuel Santos.
Este no es el primer caso
Jorge Enrique Pizano, que sufría un cáncer y falleció el pasado 8 de noviembre de un infarto, era considerado como un testigo clave en el caso Odebrecht y era además interventor de la carretera Ruta del Sol II, cuyo socio mayoritario era multinacional brasileña.
Tres días después de la muerte de Pizano, su hijo el arquitecto Alejandro Pizano Ponce de León, murió envenenado con cianuro al beber agua saborizada que estaba en una botella que halló en el escritorio que su padre tenía en su casa.
El escándalo de Odebrecht se avivó el mes pasado después de que Noticias Uno emitiera una entrevista grabada en agosto con el ingeniero Pizano, en la que aseguró que el fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez, conocía desde 2015, antes de estar en el cargo, las irregularidades de la firma brasileña.
Según la Fiscalía, las coimas que pagó Odebrecht en el país para hacerse con el contrato de la carretera Ruta del Sol II, en donde Pizano trabajó como auditor en representación del Grupo Aval, fueron de unos 28,35 millones de dólares.
(Información de EFE)
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