La joven que había sido reportada desaparecida desde el 2017 fue rescatada de una secta religiosa en Junín. Allí se convirtió en madre y ahora las autoridades peruanas le brindan atención integral para su recuperación.
La joven Patricia Aguilar, rescatada de la selva peruana donde era víctima de trata de personas por una secta religiosa, será incorporada al Programa de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía de Perú por disposición de la magistrada Berenice Romero.
Ella es titular de la Fiscalía Especializada en delitos de Trata de Personas de Lima y dispuso que Aguilar tenga "atención integral" de parte de especialistas junto a las otras dos mujeres que fueron encontradas con ella, también captadas por un autoproclamado líder religioso.
Además solicitó la autorización judicial para la detención del peruano Félix Manrique, presunto captor de las tres mujeres y cinco menores, por el presunto delito de trata de personas con fines de explotación sexual y laboral.
Manrique, de 35 años, quien supuestamente se hacía pasar por líder del grupo religioso Gnosis, convenció a Aguilar, de Elche (Alicante), para que dejara a su familia y se uniera con él en Perú, lo que hizo el 7 de enero de 2017, apenas cumplidos los 18 años.
En Perú convivía con Manrique y las otras dos mujeres en una rudimentaria vivienda ubicada en la selva peruana donde tuvo una hija de este, al tiempo que su familia la buscaba intensamente al desconocer su paradero.
La casa fue localizada en San Martín de Pangoa, de la selvática provincia de Satipo, que se encuentra en la vertiente oriental de los Andes peruanos, a unos 450 kilómetros de Lima, una zona peligrosa por pertenecer al Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM), controlado por el narcotráfico.
Aguilar se está en Lima, a donde fue trasladada junto a su bebé y las otras dos mujeres y cuatro menores que la Policía encontró durante el operativo.
El director de la división de trata de personas de la Policía Nacional del Perú (PNP), Antonio Capa, declaró que las mujeres y los menores presentan "un alto grado de desnutrición" y son atendidos por el Ministerio Público y el Ministerio de la Mujer (MIMP).
“Tres menores son hijos de la esposa de Manrique, otro menor es hijo de una conviviente y la bebé de un mes es hija de la española”, indicó el jefe policial.
En declaraciones a periodistas, el padre de la española, Alberto Aguilar, acusó a Manrique de haber raptado psicológicamente a su hija cuando todavía era menor de edad, a través de una página esotérica a donde ella acudió para que le dieran explicación a un sueño.
Precisamente, la hermana de otra de las víctimas de Manrique, Adriana Vega, declaró a los periodistas que el detenido estudió filosofía y que toma "diferentes religiones para acoplarlas a su conveniencia" y captar a mujeres con las que mantiene relaciones sexuales. (Con información de EFE).
Comparte esta noticia