El exmandatario anunció su lanzamiento en un video en sus redes sociales. La candidatura ha sido saludada por líderes de la oposición y rechazado por quienes apoyan a actual mandatario.
El expresidente de Bolivia, Carlos Mesa Gisbert lanzó su candidatura a las elecciones presidenciales del 2019, en las que enfrentará al actual mandatario, Evo Morales, quien busca conseguir un cuarto periodo consecutivo.
"He tomado [...] la decisión de ser candidato a la presidencia del Estado. Y lo hago por una razón muy clara: porque éste es un tiempo de inflexión histórica, porque estamos en el comienzo, en el umbral de un nuevo tiempo", dijo Mesa en un video publicado en su cuenta oficial de Twitter.
Mesa Gisbert de 65 años de edad, es historiador y periodista, gobernó Bolivia entre los años 2003 y 2005 y fue el portavoz de La Paz en la demanda marítima contra Chile, que fue rechazada por la Corte Internacional de Justicia de La Haya, la cual ha generado un vuelco político en Morales quien buscaba una nueva reelección, de acuerdo a los analistas.
"Hay un viejo tiempo que se está acabando, que está agotado, que ha cumplido su ciclo. El presidente Morales es parte ya no del presente y mucho menos del futuro, es parte del pasado, es el pasado. Y lo es porque desgraciadamente ha decidido que el poder es más importante que el proyecto", dijo Mesa en alusión a Morales.
Reacciones
Tras conocerse esta decisión, se conocieron una serie de reacciones positivas, así como críticas. Sobre las primeras, uno de los que felicitó a Mesa fue el exmandatario socialdemócrata Jaime Paz Zamora y el líder opositor y empresario Samuel Doria Medina, excandidato.
Mientras tanto, un dirigente del partido izquierdista de Morales, Gustavo Torrico, afirmó que Mesa es el que representa una vuelta al "pasado". "Es un rival que podría aglutinar [...] a todos los que están pensando en volver al viejo pasado", dijo Torrico.
Precisar que una encuesta de julio pasado colocó a Morales y a Mesa con un empate técnico en una primera vuelta, con un 27% y 25%, respectivamente, lo que obligaría a un balotaje y que arroja en una segunda vuelta la victoria de Mesa. (AFP)
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