La ministra de comunicación boliviana acusó a la gente de prensa de ser “sediciosos” en la información que publican. Desde México, en donde se encuentra asilado, el expresidente Evo Morales denunció que no hay libertad de expresión.
Un grupo de periodistas argentinos llegó hasta La Paz, Bolivia, para informar sobre las protestas y disturbios que vienen ocurriendo tras la renuncia del expresidente Evo Morales y la asunción de Jeanine Áñez, quien se proclamó presidenta sin quórum del Parlamento. Producto de graves enfrentamientos entre los manifestantes, la Policía y las Fuerzas Armadas, al menos cinco personas han muerto y otras 22 resultaron heridas durante el último viernes.
Con el propósito de cubrir la crisis que atraviesa el país latinoamericano llegaron hasta la capital periodistas del canal Todo Noticias, contra quienes la hostilidad —por parte de defensores y detractores de Morales— ha crecido en los últimos días. De acuerdo con el diario El País, algunos manifestantes amenazaron a los periodistas con prenderles fuego, y los persiguieron hasta el hotel en donde se alojaban mientras les tiraban piedras.
Una vez refugiados en el hotel, los periodistas solicitaron ayuda a las autoridades argentinas. "Hablamos con Cancillería y con el Ministerio de Seguridad para sacarlos. Dos vehículos llegaron al hotel al rescate y los llevaron a la Embajada. Hoy ya volvieron [a Argentina]", revelaron fuentes de Todo Noticias.
Luego de ser conducidos a la Embajada argentina y tras pasar la noche ahí, los periodistas fueron trasladados al aeropuerto. “Ya están a salvo”, aseguraron las mismas fuentes luego de confirmar que los trabajadores ya se encontraban a bordo de un avión.
Por otro lado, la ministra de comunicación boliviana, Roxana Lizárraga, ha acusado a los periodistas locales y extranjeros de ser “sediciosos” en la información que recogen y publican sobre lo que sucede en su país, por lo que los amenazó con procesarlos penalmente: “Aquellos periodistas que estén haciendo sedición deberán responder ante la ley”.
Desde México, en donde se encuentra asilado, el expresiednte Evo Morales criticó las declaraciones de Lizárraga y la llamo “golpista y racista”. “Dice que 'los periodistas sediciosos serán detenidos, encarcelados'. No hay libertad de expresión", afirmó.
Por su parte, la Cancillería argentina emitió un comunicado este último jueves, en el que solicitaba a las autoridades en ejercicio del poder en Bolivia velar por la integridad física de los periodistas argentinos que viajan hacia el territorio boliviano para cubrir sucesos de conocimiento público.
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