El alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, decretó la suspensión de cualquier competición deportiva en la ciudad hasta el 25 de junio, luego de que se jugaran los primeros encuentros. Con esta medida busca adecuar los protocolos sanitarios presentados por las federaciones deportivas al protocolo sanitario municipal.
La alcaldía de Río de Janeiro en Brasil suspendió este sábado el Campeonato Carioca de fútbol, luego de dos días de que este torneo se convirtiera en el primero de Sudamérica en volver a disputarse tras la para causada por la COVID-19.
Mediante un decreto publicado en el Diario Oficial del municipio, el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, determinó la suspensión de cualquier competición deportiva en la ciudad hasta el 25 de junio a fin de adecuar “los protocolos sanitarios presentados por las federaciones deportivas al protocolo sanitario municipal”.
El último jueves el Campeonato Carioca, el torneo de fútbol del estado de Río de Janeiro, se convirtió en el primer torneo sudamericano en regresar a la actividad, tras la suspensión causada por el nuevo coronavirus.
El primer encuentro fue disputado por el Flamengo, vigente campeón de la Copa Libertadores y de la liga brasileña, y Bangu. En tanto, el viernes se jugó otro partido del campeonato, entre Portuguesa y Boavista. Ambos encuentros se jugaron a puerta cerrada.
La suspensión se produce en un momento de fuertes discrepancias entre los clubes que disputan el torneo sobre el regreso de la competición.
Fluminense y Botafogo, dos de los cuatro mayores clubes de Rio de Janeiro, se oponen a la reanudación del torneo en este mes de junio y piden postergarlo hasta julio, por lo que acudieron a la Justicia para pedir la suspensión.
Los dos equipos tenían su primer partido el lunes próximo, y otro encuentro tres días más tarde. Este sábado, la Federación de Fútbol del Estado de Rio de Janeiro (Ferj) determinó que si Fluminense y Botafogo optaban por no jugar su encuentro, se les daría por perdido por 3-0.
En el decreto, Crivella estableció también que serán necesarias "inspecciones previas en los centros de entrenamiento para verificar el cumplimiento del protocolo sanitario municipal" y en el caso de los equipos fuera del municipio de Río de Janeiro, tendrán que someterse a las inspecciones sanitarias del órgano local competente.
La vuelta del Campeonato Carioca estuvo marcada por la polémica. El partido entre el Flamengo y el Bangu se jugó en el Maracaná, en cuyo recinto hay uno de los hospitales de campaña instalados en Rio de Janeiro para atender a pacientes afectados por el coronavirus.
Río de Janeiro es el segundo estado brasileño más afectado por la pandemia de la COVID-19, con 95 537 casos confirmados y 8 824 fallecidos, apenas superado por Sao Paulo, según el último boletín oficial.
En todo Brasil, los contagios suben a 1 067 579 y las víctimas mortales son al menos 49 976.
(AFP)
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