El vicepresidente de Estados Unidos Mike Pence quien sostuvo una reunión con representantes de 80 países este jueves expresó todo su apoyo a la Iglesia Católica en el diálogo con Nicaragua.
Estados Unidos incrementó la presión sobre el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, al acusarle de librar una "guerra" contra la Iglesia católica, que actúa como mediadora en el diálogo para una solución al conflicto que ha dejado 448 muertos en cien días.
"En Nicaragua, el presidente Ortega está virtualmente librando una guerra contra la Iglesia católica", afirmó el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, durante una ceremonia sobre libertad religiosa en el Departamento de Estado y ante los representantes de 80 países.
Pence alabó la labor de la Iglesia Católica en el diálogo nacional y criticó los ataques contra los obispos por parte de paramilitares favorables al Gobierno de Ortega y que operan con el consentimiento de la Policía Nacional, según organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
"Muchedumbres respaldadas por el ejército, armadas con machetes e incluso con armas pesadas han atacado parroquias y propiedades eclesiásticas. La policía ha agredido físicamente a obispos y sacerdotes", aseguró.
El héroe de la fe
El vicepresidente reconoció al padre Raúl Zamora, que se encontraba en el público y al que llamó "héroe de la fe" por haber cobijado este mes en su parroquia de la Divina Misericordia a los estudiantes que huían de la represión en la Universidad Nacional de Nicaragua (UNAN), uno de los focos de las protestas contra Ortega.
"Déjeme decirle padre -pidió Pence- nuestras oraciones están con usted, y el pueblo de Estados Unidos está con usted por su libertad religiosa y por la libertad en Nicaragua".
448 personas murieron en las manifestaciones contra Ortega que comenzaron el 18 de abril, aunque la violencia se ha recrudecido en los últimos días con ataques como el de la UNAN y contra ciudades controladas por la oposición, como Masaya, lo que ha provocado la condena de la comunidad internacional.
Ortega atribuye la violencia a un esfuerzo de países como EE.UU. para derrocarlo y ha llegado a llamar "golpistas" a los obispos por haber propuesto adelantar al 2019 las elecciones fijadas para el 2021.
La cumbre sobre libertad religiosa, la primera que organiza un Gobierno de EE.UU., sirvió para respaldar la labor de la Iglesia católica como mediadora imparcial en el diálogo entre las autoridades nicaragüenses y la opositora Alianza Cívica, que reúne a la sociedad civil y sector privado.
En la cita, Mark Green, director de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid), habló de la persecución que han sufrido algunos religiosos y citó las declaraciones del obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, quien este mes afirmó que Ortega ha atravesado "el límite de lo inhumano y de lo inmoral".
La libertad religiosa es un principio que recoge la Constitución de Estados Unidos y que tiene una gran importancia para la derecha cristiana, que respaldó al ahora presidente de EE.UU., Donald Trump, durante las elecciones de 2016 y ha celebrado sus medidas para dificultar el aborto, un derecho reconocido desde 1973. (Con información de EFE)
Comparte esta noticia