Con cuatro décadas de trayectoria, la Dircote se ha convertido en un pilar fundamental en la seguridad nacional y la pacificación del país con la captura de cabecillas terroristas, la desarticulación de grupos armados y la recopilación de evidencias para llevar a los responsables ante la justicia.
La noche del sábado 12 de septiembre de 1992, los peruanos escucharon quizás la noticia más esperada en una década: Abimael Guzmán, el cabecilla terrorista de Sendero Luminoso, había sido detenido. Detrás de esta victoriosa operación se encontraban los policías de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote), brazo de la Policía Nacional del Perú (PNP) que este miércoles cumple 40 años de creación.
La Dircote se creó en 1983 como parte de los esfuerzos del Estado para enfrentar a los terroristas de Sendero Luminoso, grupo que declaró la guerra al país en 1980 con asesinatos y atentados a nivel nacional y desde entonces sigue desempeñando una importante labor para la pacificación completa del país.
El germen de la Dircote fue la División contra el Terrorismo (Dicote), unidad de la entonces Policía de Investigaciones del Perú (PIP).
En sus primeros años, la Dircote realizó labores en condiciones difíciles debido a la carencia de logística; sin embargo, sus integrantes lo compensaron con esfuerzo y pasión, según relató el comandante en retiro Guillermo Bonilla.
Los jefes de la Dircote llegaron a la conclusión de que era necesario establecer un equipo especializado para localizar y detener a los cabecillas de los grupos terroristas. Fue así como en 1990 se creó el Grupo Especial de Inteligencia del Perú (GEIN), una unidad de investigación de élite.
El GEIN de la Dircote realizó diversas operaciones que permitieron intervenir inmuebles utilizados por los cabecillas y los principales grupos senderistas. En cada intervención se obtenían documentos que ayudaban a conocer los movimientos de Abimael Guzmán. Su ubicación era una tarea que requería paciencia y estrategia, según afirmó Benedicto Jiménez, exjefe del GEIN.
Con las capturas, la incautación de documentos y la labor de investigación y seguimiento, los agentes del GEIN de la Dircote lograron ubicar a Abimael Guzmán en una vivienda del distrito limeño de Surquillo. El 12 de septiembre de 1992, los agentes llevaron a cabo la Operación Victoria, en la que participó el comandante Marco Miyashiro.
En 2022, cuando se cumplieron 30 años de la captura del siglo, el entonces jefe de la Dircote, General Oscar Arriola, manifestó que la detención de Abimael Guzmán y parte de la cúpula senderista marcó el inicio del proceso de pacificación en el país.
La Dircote continuó con las operaciones contra el terrorismo y logró la captura de otros cabecillas terroristas, como los emerretistas Miguel Rincón y Lori Berenson en 1995, quienes planeaban la toma del Congreso.
En este siglo, sus agentes participaron en la detención de Florindo Flores Hala, alias "Artemio", último miembro del Comité Central Senderista original que se encontraba en libertad. En la actualidad, los 400 integrantes de la DIRCOTE siguen trabajando para preservar la paz en el país.
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