El agresor de Milagros Rumiche habló desde la clandestinidad

Carlos Feijoo el hombre que golpeó hasta desfigurar y dejar inconsciente a Milagros Rumiche el pasado 15 de agosto en Tumbes y sobre quien pesa una orden de captura habló este domingo desde la clandestinidad. En declaraciones difundidas por el programa Punto Final de Latina, trató de justificarse afirmando que la madre de su hijo le era infiel con un compañero de trabajo.

La acusa de infidelidad. Feijoo aseguró que el día de la agresión fue a la tienda de electrodomésticos donde trabajaba Rumiche para recoger a su hijo y que en ese momento le propuso ir a Playa Hermosa, un lugar frecuentado por ellos. En un momento, según el relato del agresor, le quitó el teléfono celular a su expareja y descubrió conversaciones en su WhatsApp que revelaban la supuesta infidelidad.

No quería matarla. El exsereno afirmó que en ese momento se ofuscó y golpeó a Rumiche. "Yo simplemente me cegué por lo que vi", dijo. Sin embargo, pese al estado en que la dejó, aseguró que no tenía la intención de matarla. "La he dejado a ella parada, no como ella dice".

Arrepentido. "Tú crees que siendo la madre de mi hijo la voy a maltratar tanto", dice en un momento Feijoo, pero luego se contradice y afirma estar arrepentido y sentirse "pésimo" con lo que hizo.

Dispuesto a entregarse. Al final de la entrevista, Feijoo, por quien el ministerio del Interior ha ofrecido una recompensa de 15 mil soles, dice que está dispuesto a entregarse a la justicia, aunque no menciona cuando.

Hablan los padres de Milagros. Gerardo Rumiche, padre de Milagros, lamentó que un periodista haya dado con el paradero de Carlos Feijoo y no la policía. "Al parecer Carlos Feijóo está en Tumbes y los policías de acá no hacen nada", dijo. Por su parte, Esther Saavedra, madre de la agredida, dijo que el exsereno quiere dejar mal parada a su hija acusándola de infidelidad. Recordó que el agresor le quitó el celular a su hija y que los mensajes aludidos no pudieron ser enviados por ella.