Perú ha hecho oficial la creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, que protegerá una porción del mar del norte del Perú. Esta zona rica en biodiversidad es amenazada por la pesca ilegal y prácticas indiscriminadas. Aquí un informe elaborado por el equipo de RPP en Piura, para conocer más de esta buena noticia.
Por Boris Quintos
El Perú tiene una nueva área natural protegida, se trata de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, ubicada entre Piura y Tumbes y que abarca casi 116 mil hectáreas de extensión repartidas en cuatro sectores separados: la isla Foca, Cabo Blanco - El Ñuro, Arrecifes de Punta Sal y el Banco de Máncora.
Es una medida que protege a este mar de la pesca ilegal que ataca la biodiversidad de la zona; la resguarda de la posible contaminación de la industria de hidrocarburos; cuida al pescador ancestral y fomenta un turismo sostenible, entre otros aspectos. Yuri Hooker, biólogo pesquero del Laboratorio de Biología Marina de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, y uno de los principales impulsores de la creación de esta área, rescata lo siguiente:
"En estos 150 o 200 km de mar tropical vive más del 70% de esta biodiversidad. Tenemos la obligación de proteger, aunque sea una pequeña parte de este ecosistema tan importante. En el Perú tenemos más 70 áreas naturales protegidas en tierra, pero en el mar todavía nos falta proteger la biodiversidad que vive sobre el agua y debajo del agua", dijo Yuri Hooker.
La Reserva Nacional Mar Tropical Grau es una de las 17 reservas que tiene el Perú y la sétima en el país que abarca territorio marino, como la Reserva Nacional de Paracas, por ejemplo. Ecosistema único porque ahí se encuentran las corrientes de Humboldt y la Pacífico Tropical. Andrea Buitrago, especialista en Ecología y Gestión Ambiental y directora de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible Perú, lo destaca.
"Va a contribuir o contribuye ya a la conservación de grandes corredores marinos, corredores del Pacífico, necesarios para el mantenimiento de la funcionalidad de ciclos ecológicos, la pervivencia, la reproducción de grandes especies marinas que se trasladan de sur a norte por los océanos, atravesando varios países", señala Andrea Buitrago.
En Islilla, provincia de Paita, Santos Álvarez, uno de los 1500 pescadores artesanales de la zona, recibió la noticia con alegría. Él, como sus colegas, pesca con hilo de nailon a bordo de un bote. Otros usan balsillas, pequeñas embarcaciones de vela. Zarpan todos los días a las 5 de la mañana y vuelven a las 2 de la tarde.
Su faena, sin embargo, es amenazada por pescadores ilegales que usan métodos destructivos e indiscriminados en las primeras cinco millas. Santos Álvarez, que pesca alrededor de la isla Foca, habla de eso.
"Ellos se meten a profundidad, ocho a diez buzos, con mallas, con redes, con bolichitos de fondo y sacan toneladas de productos, de la más pequeña a la más grande y todo lo llevan. Nosotros queremos que este lugar de la isla sea cuidado y así las especies, tanto de la orilla de cinco brazadas a treinta brazadas, puedan reproducirse. Caso contrario, nosotros vamos a tener después lo que hoy estamos viviendo: una escasez de especies. Las generaciones que vienen van a sufrir más de lo que sufrimos hoy", expresó Santo Álvarez.
La zona genera ingresos a 15 mil familias vinculadas con la pesca artesanal. Y se potenciará el turismo de avistamiento de ballenas, tortugas, delfines, entre otros. Yacila, La Islilla, La Tortuga, Colán, Cabo Blanco, Los Órganos, Máncora, Punta Sal, Punta Mero, Acapulco, Zorritos, Puerto Pizarro y Bocapán son los balnearios beneficiados. Gabriela Rentería, guía turística, comenta.
"Estamos muy contentos con la noticia, porque hace muchos años los pescadores, sobre todo el señor Bancayán, han venido luchando para que se reconozca como una zona protegida. Con esta nueva ley, se puede promover el turismo y también va a generar desarrollo sobre todo al pueblo de Islilla. Se va a organizar el pueblo y a van a tener restaurantes, el servicio va a mejorar también. Ahora los pescadores lo hacen muy bien, pero lo van a hacer mucho mejor, con seguridad", manifestó Gabriela Rentería.
Como decíamos, la nueva Reserva Nacional Mar Tropical Grau comprende parte del mar de Tumbes, específicamente, los arrecifes de Punta Sal, formaciones de rocas o piedras en el mar donde viven y se reproducen diversos animales marinos. Es clave protegerlos, como indica Gregorio Chunga Pasos, representante de los pescadores artesanales de Canoas de Punta Sal.
"Es la protección de los arrecifes. No es que va a controlar todo el mar. Son los arrecifes unos bancos naturales que nos van a ayudar a repoblar las especies, principalmente las especies bentónicas, las especies que viven en el fondo del mar, van a poder repoblarse más, y los arrecifes al no ser destruidos, van a generar plancton, el alimento para las especies", dijo Gregorio Chunga Pasos.
¿Qué viene ahora? Queda pendiente la reglamentación de la ley, mientras que el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado, Sernanp, administrará la reserva. Su jefe, José Carlos Nieto, agradeció a RPP, que también se puso la camiseta.
"Nosotros agradecemos, en principio, a RPP por toda esta campaña tan importante que nos ha permitido sensibilizar a todos los decisores políticos de que es importante cuidar nuestra biodiversidad", destacó José Carlos Nieto.
Veinticuatro de las 35 especies de peces que consumen los peruanos provienen de Piura y Tumbes, como el perico, ojo de uva, perico, la merluza, entre otros. A esas especies, por solo citar un ejemplo, se las va a cuidar mejor con la Reserva Nacional Mar Tropical Grau.
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