El economista peruano Máximo Torero destacó que, de seguir con esta tendencia positiva, podría llegarse al "hambre cero" en el 2030, una meta planteada en el Objetivo de Desarrollo Sostenible en 2010.
Máximo Torero, economista jefe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), destacó que Sudamérica ha logrado una mejora sustancial en la reducción de los índices de hambruna posterior a la pandemia de COVID-19.
En diálogo con RPP, remarcó que, de seguir con esta tendencia positiva, podría llegarse al "hambre cero" en el 2030, una meta planteada en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 (ODS 2), establecido por las Naciones Unidas en 2010.
Recalcó que también existe un panorama positivo en la región en términos de agroexportación, principalmente a China. En el Perú, precisó que las exportaciones agroalimentarias crecieron alrededor de 22 % en el 2024.
"Creemos que Sudamérica tiene un entorno de volverse el pulmón de alimentos para el mundo, porque África se va a demorar mucho, esa es la otra región que tendría potencial para crecer por el espacio y tierras", apuntó.
Al respecto, destacó el proceso de producción de alimentos saludables en la costa norte del país y afirmó que, desde la FAO, se busca repetir este éxito y expandirlo en la sierra con productos como la palta y la papa nativa.
"Lo que estamos trabajando ahí es con las empresas procesadoras es cómo podemos capturar esa producción y generar valor agregado (...) De la papa se puede sacar muchos subproductos y podemos agregarle valor, exportar ese valor agregado a un mayor precio y poderle pagar mejor a los productores y estabilizar ese mercado que todos los años tiene el mismo problema de sobre cosecha", dijo.
Con la iniciativa "Mano de la Mano", el economista apuntó que se espera identificar zonas con potencial agrícola y generar ingresos a los trabajadores, pero para ello restan identificar "cuellos de botella" y ejecutar planes de inversión para superarlos.
"Esos planes de inversión los traemos y conectamos con el sistema de inversión, privado y público. ¿Qué hacemos? Traemos al ministro de Agricultura que presente el plan de inversión, pero también traemos a la banca privada, a la banca internacional, sobre todo a la parte privada, por ejemplo, la EFC, en el caso del Banco Mundial, para que juntamente con la empresa privada busquemos atraer inversión en esos proyectos que son rentables, pero que tienen alto riesgo por la zona donde se ubican. Y lo que hacen estos bancos de inversiones, reducen el riesgo, lo que llamamos derisking", explicó.
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