El jefe del Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional de Trujillo, Ángel Carranza, dijo que existe un 80% de posibilidad de que este evento sea visto en el cielo.
Con un 80% de posibilidad el tránsito del planeta Venus delante del sol podrá ser observado desde el cielo trujillano (La Libertad), pero el aficionado a la astronomía deberá llevar sus equipos a un lugar con el horizonte despejado como Huanchaco, informó el jefe del Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional de Trujillo, Ángel Carranza Cruz.
Luego de ocho años este evento astronómico ocurrirá este martes 5 de junio y según los especialistas en la materia volverá ocurrir los próximos 2117 y 2125. En ese sentido, el observatorio hará una salida de campo junto a la Agrupación Trujillana de Astronomía, astrónomos de Lima y expertos de Argentina y Brasil, agregó Carranza.
A la vez el astrónomo precisó que solo las condiciones meteorológicas adversas evitarán que el tránsito de Venus delante del sol pueda ser observado desde el cielo trujillano.
Indicó que el contacto está previsto a las 5:06 de la tarde cuando Venus le haga un “mordisco” al sol, para luego dar paso al contacto dos cuando este mismo planeta “ingrese” al interior del astro rey.
“El contacto dos es un momento importantísimo conocido como la formación de la gota negra. Luego viene un tiempo largo del tránsito en sí y serán unos 40 minutos de observación. A partir de este tiempo ya no vamos a poder observarlo por nuestra ubicación geográfica, pues estamos a 8º latitud sur y será el turno para Venezuela, Centroamérica y Norteamérica”, comentó Carranza Cruz.
Los tránsitos de Venus (el paso de Venus por delante del sol, visto desde el planeta Tierra) permitieron conocer la distancia del sol respecto a la Tierra y la verdadera escala del sistema solar hasta mediados del siglo XX.
Actualmente, este suceso poco frecuente nos permite refinar las técnicas de búsqueda de planetas en otras estrellas fuera de nuestro sistema solar. Ocurre en junio y en diciembre, cada ocho años y en pares, luego en ciclos de 105 y 121 años, cada par de tránsitos está acompañado de una espera de más de 100 años.
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