Unos 200 hombres del volante participaron en esta manifestación, donde pidiendo a las autoridades del municipio, la autorización para que sus minivan presten servicio de colectivo.
En forma sorpresiva, un numeroso grupo de conductores de minivan tomaron las instalaciones del terminal Epsel de Chiclayo (Lambayeque), demandando al municipio provincial autorización para prestar servicio de transporte público bajo la modalidad colectivo.
Los manifestantes acompañados de sus esposas llegaron hasta el recinto y procedieron a bloquear el ingreso y salida de las camionetas rurales que prestan servicio interurbano a los distritos de las zonas sur y este de esta provincia norteña.
Ante la falta de presencia policial y municipal, los hombres del volante colocaron sus respectivas unidades en las puertas de ingreso y salida del terminal, generando gran molestia entre otros transportistas y pasajeros.
El recinto permaneció tomado por espacio de 30 minutos y luego se hicieron presentes agentes de la Policía Nacional para restablecer el orden; sin embargo, en el intento tuvieron una serie de roces con los protestantes.
Según el dirigente, Ruperto Míñope Guevara, la gestión de la exalcaldesa, Elizabeth Montenegro expidió la resolución gerencial N° 208-2012, donde les impide prestar el servicio de colectivo y solo les permite circular como taxi a unas 200 minivan.
Además, puntualizó que la presencia de este tipo de unidades solo obedece a un plan de sustitución de 3 mil auto colectivos en esta región y no al incremento del parque automotor, tal y como lo afirman los representantes de los conductores de las camionetas rurales.
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