A dos años del inicio de la pandemia, Unicef invocó a unir voluntades a favor de niñas, niños y adolescentes, que consideró como "víctimas invisibles" de una de las "tragedias más grandes" que ha debido enfrentar la humanidad en las última décadas: la COVID-19.
A dos años desde que en el Perú se decretara el estado de emergencia sanitaria por la COVID-19, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), hizo un llamado a los poderes del Estado, las familias, las organizaciones civiles, las empresas y la cooperación internacional para asegurar que ningún niño, niña o adolescente en edad escolar se quede fuera de la escuela.
A través de un pronuncimiento, la agencia de la ONU saludó previamente los esfuerzos del Estado peruano por proteger la vida, salud y educación de la infancia y adolescencia e invocó a unir voluntades a favor de los menores de edad, "víctimas invisibles" de lo que consideró una de las "tragedias más grandes" que ha debido enfrentar la humanidad en las última décadas.
Unicef consideró, como uno de los puntos para reconstruir el país, actuar para evitar que se incremente la deserción y retornen a la escuela quienes la han abandonado. Esto para tenerla certeza de que la generación más joven podrá romper con la pobreza histórica de sus familias.
"Que ningún niño, niña o adolescente en edad escolar se quede fuera de la escuela. Se estima que 700 mil han dejado las aulas o están en riesgo de abandonar sus estudios debido a la situación de pobreza que afecta a sus familias", expresó.
La agencia de la ONU solicitó también garantizar el acceso a los servicios de salud, incluyendo las inmunizaciones.
"Desde el 2014 se venía incrementando el porcentaje de niñas y niños menores de 36 meses con vacunas completas. En el 2019 se alcanzó un 60.7%. En el 2020, este indicador bajó a 46.3%. Urge recuperar lo perdido y seguir ampliando la cobertura", precisó.
Políticas públicas y programas inclusivos
Unicef pidió la implementación y apoyar políticas públicas y programas inclusivos que aseguren las transiciones educativas a primaria y secundaria y la reinserción educativa, reconociendo a "todos los chicos y chicas, sin excepción", como sujetos de derecho y agentes de cambio.
"Se estima que este año 350 mil estudiantes de la escuela privada pasarán a la pública, y más de 170 mil niñas, niños y adolescentes extranjeros acudirán a una escuela peruana. Es hora de apostar por la integración y comprender que los derechos de la infancia no conocen de ningún tipo de fronteras", indicó.
Asimismo, Unicef consideró generar las condiciones para que niños, niñas y adolescentes estén mejor protegidos frente a la violencia física, psicológica, sexual y de género, y dispongan de servicios que garanticen su protección y acceso a la justicia.
"En el 2019, el 64% de las niñas y adolescentes mujeres y un 34% de los niños y adolescentes varones reportaron la presencia constante de violencia en el hogar. Garanticemos el derecho a crecer libres de violencia", exhortó.
Protección social integral
Además, Unicef planteó contribuir a que niñas, niños y adolescentes accedan a un sistema de protección social integral y a programas sociales que contribuyen a la reducción de la pobreza bajo un enfoque multidimensional y resiliente a situaciones de emergencia y humanitarias.
"En el 2019, la pobreza monetaria afectaba al 28.6% de las niñas, niños y adolescentes. En el 2020 al 40.5%. Asegurar que todas y todos tengan oportunidades de desarrollo, es una tarea compartida", recordó.
Finalmente, Unicef remarcó que niñas, niños y adolescentes sufrieron el aislamiento y el encierro, renunciaron por un largo tiempo a sus profesores, aprendizajes, amistades y juegos.
"Cerca de 100 mil chicos y chicas han quedado en orfandad en los últimos dos años. Nosotros, las y los adultos sobrevivientes de la pandemia, tenemos el deber de reconocer, respetar, promover y exigir el cumplimiento de los derechos de la niñez y adolescencia. Asumamos ese compromiso con el presente, con el futuro", manifestó.
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