El Carnaval de Cajamarca volvió a ser una fiesta exitosa, con mucha convocatoria, visita de turistas nacionales y del extranjero y RPP estuvo ahí para contártelo. Betty Rebaza nos reseña cómo se vivió esta fiesta.
Por Betty Rebaza
La edición del Carnaval de Cajamarca 2024 superó las expectativas de los visitantes durante los cinco días de fiesta, pues llegaron hasta la capital del carnaval peruano cerca de 10 mil turistas a disfrutar del evento más alegre del Perú, según cifras de Arturo Collantes, presidente del comité de Turismo de la Cámara de Comercio, quien suma la oferta hotelera formal e informal.
“Tenemos aproximadamente en Cajamarca 150 hoteles: 20 habitaciones cada hotel promedio y son cuatro noches de pernoctación. Cada habitación con 1.5 camas promedio en total, tenemos 4 500 personas. Se ha movido en la hotelería cinco millones 400 mil soles. Si quisiéramos (sumar) hoteles informales, las casas, duplicaría ese monto”, resaltó.
La fiesta dejó alegría y color, así como experiencias inolvidables que RPP recogió en la calles, durante su cobertura especial, como la de Dael Dávila, un cajamarquino que vive en Londres, Inglaterra; pero que volvió a su ciudad para participar del carnaval, nada más y nada menos, que dentro de una comparsa.
“Estoy dos años y medio fuera del Perú. Me voy a quedar unos tres años más, pero siempre trato de venir para disfrutar de nuestros carnavales. Me tocó estar en la comparsa Algarabía de uno de los barrios más representativos de Cajamarca, el barrio de San Sebastián. Y cada comparsa se organiza más o menos hacia mitad de año, van eligiendo el tipo de vestuario que van a usar. Cada comparsa va organizando sus coreografías, sus coplas. Hay todo un proceso atrás de cada comparsa”, manifestó.
Los viajeros también disfrutaron de las calles de la Ciudad del Cumbe. Miriam Mendoza, chiclayana que vive en el extranjero, viajó desde España para vivir la experiencia de la entrada del Ño Carnavalón.
“Hacía tres años que postergábamos. Venimos de Barcelona. Somos peruanos, residimos en Barcelona. Y este año dijimos 'no se pasa' y aquí estamos”, destacó.
Aumenta el comercio
El carnaval se convirtió, otra vez, en un espacio importante para el comercio local. Baudelio Medina, vendedor de instrumentos típicos hace más de 25 años, cuenta que, durante las fechas principales del carnaval, sus ventas aumentaron.
“Muy bien, mucha venta, bastante dinero, bastante turista que compran su guitarra, sobre todo los cajamarquinos vienen de Lima a esta fiesta y compran su guitarra, su violín, charangos, mandolinas, tumbas, toda clase de instrumentos. Cada año aumenta las ventas”, comentó.
El carnaval de Cajamarca ha dejado más de una emoción en propios y ajenos. Los cajamarquinos despidieron al Ño Carnavalón con la promesa de volver a la fiesta y el color de cara al carnaval 2025.
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