Según Sunafil, los cuatro jóvenes tuvieron que ingresar a limpiar un pozo de dos metros de profundidad, sin ninguna medida de protección, tras lo cual murieron asfixiados debido a los gases tóxicos. El organismo comprobó que tres trabajadores no estaban en planilla.
El último martes, cuatro trabajadores de un chifa murieron asfixiados tras tener que ingresar a un pozo de dos metros de profundidad a realizar trabajos de limpieza.
El hecho ocurrió en el chifa Xing Long, ubicado en en el cruce de la Calle 1 y la av. Pedro Gambeta, en Ventanilla, Callao. Los fallecidos fueron identificados como Maira Alejandra Cusicondor Huira, quien sería cajera del local; Jairo Carrasco Ruiz; y quienes serían ciudadanos venezolanos: Ernesto Enrique Yanayacu Aldea y Javier Antonio Bravo Carreño. Los últimos tres trabajaban como mozos.
No estaban en planilla
Según la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil), esta microempresa tenía solo a seis personas en planilla, una de las cuales era la cajera fallecida. Los otros tres trabajadores varones no estaban registrados.
Además, según la entidad, los trabajadores, que se desempeñaban como meseros, debían realizar labores de limpieza en un pozo séptico ubicado en la parte baja del chifa, y no contaban con equipos de protección personal para esa tarea.
"Las investigaciones continuarán de acuerdo a ley para determinar las responsabilidades y aplicar las sanciones respectivas", precisó Sunafil en un comunicado difundido ayer.
El lamentable suceso habría ocurrido cuando uno de los trabajadores tuvo que ingresar al pozo pero fue contaminado por los gases tóxicos. Ante ello, sus compañeros de labores habrían acudido en su auxilio, pero, al ingresar al pozo, corrieron la misma suerte.
Tras denunciarse el hecho, el Ministerio Público se hizo presente para iniciar las investigaciones pertinentes.
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