El Colegio de Licenciados en Turismo adelantó algunas medidas de seguridad en transporte e ingreso a la ciudad inca durante la pandemia de la COVID-19.
El ingreso en grupos de ocho personas, y el transporte en tren y bus con la mitad de la capacidad permitida, son algunas de las medidas sugeridas para poner en práctica en Machu Picchu a partir del uno de julio, fecha en la que se prevé la reactivación del turismo.
Las propuestas fueron alcanzadas en una reunión con autoridades de la región Cusco. El Colegio de Licenciados en Turismo (Colitur) alcanzó su propuesta a fin de evitar la propagación del nuevo coronavirus.
La habilitación de dos rutas (larga y corta), en Machu Picchu, evitarán la aglomeración de visitantes quienes ingresarán en conjuntos de ocho (incluido el guía de turismo), y con una distancia de 20 metros entre cada grupo.
Con los nuevos recorridos, los turistas podrán conocer atractivos como la plaza de Pisonay, Espejos de Agua, Intihuatana, el Templo del Cóndor, entre otros de acuerdo a lo que elija el visitante. El ingreso al templo del Sol estará prohibido.
El tránsito deberá ser fluido y solo permitirán unos minutos para tomar fotografías en puntos estratégicos indicados por los guías de turismo. Los trabajadores del Ministerio de Cultura supervisarán el cumplimiento.
Sobre el transporte, el bus que lleva a los turistas desde el puente Ruinas, con destino a la ciudadela inca, deberá subir con la mitad de su capacidad, es decir solo 16 personas por vehículo. Lo mismo se aplicará en el servicio de tren.
Las iniciativas fueron socializadas durante una reunión en el distrito de Machu Picchu, la validación de las mismas deberá efectuarse antes del 20 de junio.
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