Este sábado se realizó el Gran Corso de la Marinera. Carros alegóricos destacaron la belleza de esta danza y la tradición norteña en las principales calles de Trujillo.
Trujillo vive, respira y se viste de marinera. Este sábado se desarrolló el Gran Corso de la Marinera con decenas de carros alegóricos en las principales calles de la ciudad. Sobre los coloridos vehículos y desde las veredas, danzantes, transeúntes y turistas fueron envueltos en este saleroso ritmo que demuestra por qué Trujillo es capital no solo de la primavera, sino también de este baile nacional.
Academias, clubes y delegaciones procedentes de diversas partes del Perú y del mundo presentaron a sus reinas y parejas de bailarines sobre ruedas, en medio de motivos alusivos a la marinera y a la tradición norteña.
Sus danzas cautivaron a los espectadores durante el recorrido de la caravana por la avenida España, avenida Larco y en la plaza de armas. Extranjeros se deleitaron y se animaron a hacer unos pasos bajo el abrasador sol de verano.
En la plaza de armas, las delegaciones fueron recibidas en medio de aplausos y fue el baile de pequeños niños lo que despertó la ternura de propios y extraños. Se destacó que el amor por la marinera se lleva desde el nacimiento y se acrecenta con los años.
El corso es el preámbulo a la gran final del 59 Concurso Nacional y 9 Mundial de Marinera que premiará a los mejores representantes de esta danza este domingo. El escenario, como todos años, es el coliseo Gran Chimú y las expectativas son muy altas.
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