Conozca a los niños que conservan el legado ancestral de la artesanía lambayecana

El arte y la tradición lambayecana seguirán brillando con luz propia durante muchos años más, gracias al esfuerzo que han emprendido un grupo de artesanas lambayecanas. Ellas no encontraron mejor manera de heredar su saber ancestral, que enseñándole a los niños de los distritos de Monsefú, Mórrope, Ciudad Eten e Inkahuasi, todos los secretos del bordado a mano, hilado de algodón nativo, paja de junco y telar de cintura.

Los pequeños recibieron toda la orientación de las expertas artesanas y ahora forman parte la Primera Exposición denominada: “Feria del niño artesano”, que busca inculcar en los menores el amor por el arte, la tradición y la cultura.

Jackeline Ayasta, representante de las artesanas monsefuanas manifestó que se trata de 25 niños de cinco a catorce años de edad, que ahora se distraen, no con una tablet o celular, sino con coloridos hilos, telares, algodón y otros insumos propios de la artesanía tradicional, con los que mejoran sus capacidades motoras y alientan su creatividad.

“Ellos tienen mucho interés en aprender, en que se le transmita este arte, son nuestro futuro y sabemos que nuestra identidad y tradición está asegurada con ellos. Ahorita son 25 niños, pero pensamos incluir a muchos más para que aprendan todo esto que es muy esencial, para amar nuestra cultura”, expresó.

Padres orgullosos

Los más alegres son los padres, quienes ahora ven a sus hijos como “promotores culturales”, hecho que los llena de orgullo, sobre todo en estos tiempos llenos de distracciones tecnológicas y videojuegos.

“Motiven a sus hijos para que aprendan este tipo de arte, despierten su creatividad, que mejor que ellos para que sigan con el legado. Con ellos la identidad y la cultura lambayecana tienen para rato. Si en esta corta edad dominan estas líneas artesanales, estamos hablando de grandes artistas en un futuro” manifestó muy emocionado, Julio Garnique, uno de los padres.

Niños promotores de la identidad

RPP conversó con el pequeño Julio Esteban quien a sus cortos 10 años domina a la perfección el bordado a mano monsefuano, un estilo único en Lambayeque reconocido a nivel nacional por la combinación de colores y acabados.

Pese a que recién en enero empezó a bordar, sabe que la semillita que colocaron en él, ya ha empezado a rendir sus coloridos frutos: “Me siento bien, me gusta amar mi cultura. A los niños les digo que se inscriban en los talleres de bordado” anotó.

La Feria se denomina: “Hilando, Tejiendo y bordando con identidad lambayecana” tuvo como invitada especial a la Directora Nacional de Artesanía del Mincetur, Josefa Nolte, quien saludó el gesto de las artesanas y reconoció el talento de los niños lambayecanos.