En el distrito de Olmos se congregaron decenas de personas, quienes llegaron esperanzados en encontrar la cura para el nuevo coronavirus. El Ministerio Público denunció a la iglesia evangélica.
Durante varias noches, un pastor de la iglesia evangélica "El Aposento" convocó a su congregación y a pacientes infectados de la COVID-19, con la promesa de curarlos. El hecho ocurrió en un caserío del distrito de Olmos, a dos horas de Chiclayo (región Lambayeque).
Decenas de personas llegaron a un terreno descampado del caserío Ancol Chico, sin respetar el toque de queda.
En una de las sesiones, el pastor dijo a los creyentes que el nuevo coronavirus era un demonio y practicó una especie de exorcismo ante la mirada de niños y ancianos aglomerados que esperaban ser testigos del “milagro”.
En los vídeos difundidos en las redes sociales, se observa que los asistentes no utilizaban mascarillas ni respetaban la distancia social. El subprefecto de Olmos, Marcos Vidal Cornejo, señaló que ya tienen identificados a los organizadores y a varios asistentes.
La Fiscalía de Motupe denunció a la iglesia evangélica por atentar contra la salud de los asistentes durante el estado de emergencia. Hasta el momento, se desconoce el paradero de este pastor.
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