Ex emerretista caminó acompañada de su menor hijo y su abogado. "Estoy muy bien, gracias. No voy hablar ahorita, estoy ocupada", dijo escuetamente.
La recientemente liberada ex emerretista Lori Berenson paseó, junto a su pequeño hijo y al padre de este Aníbal Apari por los calles del centro de Lima pese a los cuestionamientos existentes tras su excarcelación.
“Estoy muy bien, gracias. No voy hablar ahorita, estoy ocupada”, dijo escuetamente al tiempo de disculparse con los medios que insistían en consultarle sobre su estado de ánimo.
Vestida con una blusa blanca y con jean, cargando una bolsa de juguetes y una cartera marrón, Berenson Mejía evitó dar declaraciones a la prensa ingresando rápidamente a un estacionamiento subterráneo vehicular.
Posteriormente retornó a su domicilio, ubicado en la avenida Grau, en Miraflores. En dicho lugar la esperaban diversos periodistas, pero una vez la sentenciada por terrorismo evitó declarar.
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