Análisis | Cuatro temas pendientes en la nueva legislatura

Este viernes 27 marca el inicio de un nuevo periodo anual de sesiones en el Congreso de la República (2018-2019). La primera legislatura ordinaria empieza con temas en suspenso heredados del periodo anterior. Entre ellos, cuatro de los más relevantes para el escenario político y la ciudadanía son analizados por los autores de los proyectos y analistas consultados por RPP.

Reforma del Consejo Nacional de la Magistratura

Este mes los peruanos descubrimos una red de corrupción y tráfico de influencias enquistada en nuestro sistema de justicia, cuyos protagonistas incluyen a los integrantes del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM). La importancia del ente radica en su facultad para nombrar jueces, fiscales, al jefe de la ONPE y al jefe del Reniec.

Sin embargo, los cuestionamientos al CNM no son recientes. Cuenta de ello dan los intentos y propuestas de los tres poderes del Estado para reformar la manera de elección de los miembros, los requisitos y las sanciones. Todas las iniciativas han llegado al Parlamento y ahí se estancaron.

Desde 2016, existen 14 proyectos de ley referidos a dicha reforma en el CNM, todos ellos en el tintero de la Comisión de Constitución y Reglamento, así como de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos.

Zacarías Lapa, vicepresidente del primer grupo, indicó a RPP que la demora se debió a que han estado reuniendo la opinión de especialistas sobre los alcances de la implementación, pero reconoció que el asunto casi no se ha visto durante todo el mes de julio.

Negó además que se deba a la gran cantidad de temas vistos en comisión, como dijo la congresista Letona al diario Perú21. “Si uno quiere sacar un proyecto de ley de esta naturaleza, uno se declara en sesión permanente o puedes convocar (a sesión extraordinaria). Ya es criterio de la presidencia de la comisión, el reglamento señala que ellos ponen en agenda los debates”, añadió.

Retorno al sistema bicameral

Otras iniciativas se refieren a reformas políticas y electorales que busquen mejorar  la calidad de nuestro Congreso, desaprobado con una nota de 06 por la población según Datum. En este escenario, legisladores de diversas bancadas han planteado el retorno del sistema bicameral (cámara de diputados y cámara de senadores). ¿Qué tanto asidero tiene esta propuesta, serviría realmente para mejorar la calidad de la representación política?

Para Víctor Andrés García Belaunde (Acción Popular), autor de uno de los seis proyectos sobre la bicameralidad, el Parlamento debería tener un contrapeso interno que limite el poder y mejore los debates legislativos.

“Hay leyes que se aprueban con mucha rapidez, sin el estudio y debate importante (...) Este es un Parlamento reactivo, a veces poco reflexivo, impulsivo, y es un Parlamento muy politizado, sin contrapeso. Si hubiesen dos cámaras habría un contrapeso que podría servir mucho mejor a la democracia”, afirmó a RPP.

Percy Medina, jefe de Misión en el Perú del Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional), ve en este sistema una oportunidad para conseguir una mejor representación congresal en un país de más de 31 millones de habitantes. “No se trata solamente de crear una nueva cámara, sino de rediseñar la manera cómo se elige al conjunto de congresistas”, dijo a RPP.

Una cámara podría tener un tipo de mecanismo de elección, y la otra, uno complementario. “Podrían hacerse circunscripciones más pequeñas en la cámara de diputados para acercar un poco más la representación a la ciudadanía, y se podría hacer que el senado tenga circunscripciones más grandes, por ejemplo, macroregionales”, agregó.

Eso sí, indicó que ni la creación de otra cámara ni la aplicación de mayores requisitos garantizarán una mejor calidad de los parlamentarios. “Eso solamente mejorará en la medida que los partidos se tomen en serio la tarea de reclutar y proponer candidatos de más nivel”.

Ley de Partidos Políticos

Desde el Congreso han surgido iniciativas para cambiar las reglas del juego de la Ley de Partidos Políticos. Dos de ellas, planteadas por Mauricio Mulder (Apra) y Richard Acuña (Alianza Para el Progreso), proponen que solo puedan postular a la Presidencia candidatos con no menos de tres años militando en un partido.

Para algunos, esta pretensión buscaría sacar de carrera a excandidatos como Verónika Mendoza (Nuevo Perú) o Julio Guzmán (Partido Morado), cuyos movimientos aún no están inscritos el Registro de Organizaciones Políticas (ROP).

José Villalobos, presidente del Instituto de Derecho Electoral, consideró buena la propuesta, pues “es necesario que (el postulante) esté un mínimo de años formando parte de un partido” para evitar candidatos oportunistas. Pero considera que el tiempo de militancia debería ser entre uno y dos años.

Según dijo, una propuesta de este tipo podría ayudar a fortalecer los partidos. “Al permitir que postulen candidatos que no militan en un partido, se deja de lado al militante. Viene una figura más mediática y lo desplaza, lo cual también genera que se desencanten de sus partidos”.

Además, señala que podría implementarse para las elecciones de 2026 a fin de no afectar a candidatos que buscan postular en los siguientes comicios.

Reducir el uso de plásticos

La Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología del Congreso aprobó por mayoría la iniciativa que propone regular el plástico de un solo uso y los recipientes descartables. Ahora el dictamen está pendiente de votación en el Pleno.

Marco Arana, autor de uno de los proyectos, subraya la importancia de legislar velando por los derechos ambientales, así como por el derecho a la salud de las personas.

Por su parte, Eduardo Farah, presidente de la Asociación Peruana de Plásticos (Apiplast), considera que no debería prohibirse la comercialización de este material, sino que debería regularse cuestiones como el espesor o el tamaño, e incluso se mostró a favor de que se cobre por las bolsas en los supermercados. Además, apunta que debería promoverse sobre todo una cultura de segregación de desechos y reciclaje.

Sin embargo, Arana considera que ese no es el camino. “Ahí hay un problema de salud pública. El reciclaje sin prohibición del plástico no biodegradable genera prolongación del uso y negocios”.

Otro de los argumentos en contra que ha presentado la industria es la generación de empleo y el bien privado. La industria de plásticos en el Perú genera entre 150,000 y 300,000 puestos de trabajo, comenta Farah.

“Pero hay jurisprudencia que señala que cuando el bien privado colisiona con el bien público, en este caso derechos ambientales y salud, es claro que hay que optar por el tema público”, dice Arana. “No es un tema de negocios, es una tema de salud”.