La presidenta de la Comisión de Ética del Congreso, Janet Sánchez, respondió a los miembros de las bancadas que se retiraron de ese grupo de trabajo. Agregó que no ha tenido ninguna falta como para pensar en dejar la presidencia de la comisión.
La presidenta de la Comisión de Ética del Congreso, Janet Sánchez (Contigo), negó cualquier vinculación o pacto con la bancada de Fuerza Popular, agrupación que le cedió la presidencia de ese grupo de trabajo.
Respecto de las críticas en su contra por parte de los miembros de las bancadas que se retiraron de la Comisión de Ética, Sánchez aseguró que no tienen argumentos para justificar esta decisión. Agregó que con esta medida buscan afectar la comisión que preside.
“Rechazo cualquier comentario sobre alianzas y pactos (…) Aquí lo que pasa es que se buscan pretextos para desestabilizar el trabajo de esta comisión. Nuestro trabajo habla por nosotros (...) Yo no he cometido ningún tipo de falta, ni delito ni nada como para renunciar a la Comisión de Ética. Creo que se ha hecho un trabajo objetivo, transparente y responsable", sostuvo.
Responde a renunciantes
Sánchez comentó también que los parlamentarios que se apartaron de la Comisión de Ética tienen “simpatía” por alguno de los que fueron investigados o sancionados por su comisión.
Sobre el proyecto de ley que ella presentó el año pasado con el fin que cada bancada tenga un solo representante en la Comisión de Ética, Sánchez refirió que la iniciativa se encuentra en la Comisión de Constitución y que sería importante que el "proyecto se vea ahora".
Tras un acuerdo de Junta de Portavoces, la comisión de Ética pasó de 10 a 19 integrantes, ocho de los cuales son legisladores de Fuerza Popular, mientras que las restantes bancadas solo cuentan con un representante. Andina
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