La pandemia de la COVID-19 expuso la precariedad del sistema de salud en el Perú. ¿Qué debe tener en cuenta el gobierno de Pedro Castillo para reforzar el sector y lograr la unificación de sistemas que operan en la actualidad?
La inestabilidad política también puede matar. En los últimos cinco años el Perú ha tenido 12 ministros y 36 viceministros de Salud, debilitando las bases de un sector que expuso aún más sus inmensas deficiencias debido a la pandemia de la COVID-19, que hasta el momento ha cobrado la vida de más de 190 mil peruanos.
El desborde de pacientes en los hospitales ha demostrado la necesidad de reforzar un primer nivel de atención en salud que pueda ocuparse de los casos menos críticos. La exministra de Salud y actual directora del Instituto Nacional de Salud del Niño, Zulema Tomás, sostiene que se suele pensar en la implementación de este nivel en cuanto a infraestructura, pero se deja de lado el recurso humano.
"La atención primaria de salud debe ser uno de los ejes y objetivos de política de gobierno de la nueva gestión del Ministerio de Salud. La atención primaria... si escuchamos hablar de ella, vemos infraestructura, equipamiento en los centros de salud en los distritos más alejados... ¿y el recurso humano? No solamente estamos fragmentados a nivel de atención de salud, sino en sueldos, en presupuestos en salud", manifiesta Tomás.
Actualmente la salud en el Perú está repartida en varias instituciones: el Ministerio de Salud, la seguridad social (EsSalud), la sanidad de las fuerzas armadas, entre otras. ¿Es posible poner las bases de la unificación del sistema de salud para mejorar a largo plazo?
El exministro Víctor Zamora explica que lo primero que hay que hacer es unificar el presupuesto en salud pública. "El primer paso ya ha sido mencionado incluso al inicio del gobierno de PPK: unificar el fondo. El fondo público. Porque las Fuerzas Armadas, las Fuerzas Policiales, el Instituto Nacional Penitenciario, el Ministerio de Salud y la Seguridad Social... todos son financiados o cofinanciados con plata pública. Cada plata tiene su administración, cada plata tiene sus reglas… pero no, con plata pública [debería haber] un solo fondo", sostiene.
La burocracia
Los expertos señalan que los gobiernos sí han tenido la voluntad de integrar el sistema de salud peruano, sin embargo, las principales trabas tienen que ver con un marco legal burocrático e incluso con las diferentes culturas institucionales que tienen el Minsa, EsSalud y los otros sistemas que conviven en el Perú.
"Hay un marco legal difícil. También las culturas institucionales son diferentes, EsSalud no quiere integrarse al Minsa, los de EsSalud sí quieren pasar, pero para ganar el sueldo, no para tener sus horarios. Los contratos en EsSalud son indefinidos, mientras en el Minsa tenemos nombrados, contratados, recibos por honorarios...", explica el doctor Alfonso Nino, director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Y en el colmo de la desunificación del sistema, Nino revela una experiencia personal. "Yo he visto lugares como Celendín, donde había un establecimiento de EsSalud bien equipado y otro del Minsa que era precario. A partir de ahí hay que ver, EsSalud tiene buena capacidad hospitalaria y el Minsa mejor nivel primario, podríamos complementar, pero la voluntad existe desde hace tiempo".
El gobierno de Pedro Castillo tendrá la tarea de aprender de los golpes que ha dado la pandemia de la COVID-19 en el Perú. poner las bases de un sistema de salud unificado y sólido es más que voluntad política, es el resultado del liderazgo del presidente de la república.
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