Después de las Elecciones 2021 se dice que el Perú está dividido en dos, debido a los ajustados resultados electorales de la segunda vuelta. ¿Hasta qué punto es cierto? ¿Qué otros actores entrarán a tallar de cara al 28 de julio?
Luego de una polarizada campaña de segunda vuelta, se suele hablar de un Perú partido entre dos opciones políticas: una representada por Pedro Castillo y la otra por Keiko Fujimori. Esto sobre todo después de la poca diferencia en la votación entre Perú Libre y Fuerza Popular.
¿Está realmente dividido en dos el Perú? De acuerdo con el analista político Juan de la Puente, de cara al 28 de julio se deben considerar otros actores que cobrarán más importancia conforme nos acerquemos a la proclamación oficial de resultados.
"En la ecuación previa al 28 de julio ya no hay dos mitades. Está Keiko Fujimori, está Pedro Castillo, cada uno con su agrupamiento, su coalición, pero está también la sociedad. Está la sociedad regional, están los empresarios, están los trabajadores. En este contexto, en esta ecuación, hay tres mitades. Y eso será mucho más intenso después del 28 de julio, porque está claro que es Ejecutivo, Legislativo... pero también la sociedad", afirma el director del portal Pata Amarilla.
De acuerdo con los entendidos en materia electoral, una eventual proclamación de Pedro Castillo significaría la caída del llamado ‘establishment’, es decir, aquel grupo de políticos o actores que buscan mantener el orden establecido.
En medio de esta situación, y para encontrar espacios de consenso, se necesitan más de dos bandos, sostiene el politólogo Carlos Meléndez. "Necesitamos un espacio de centro para llevar adelante debates ineludibles para nuestro país. Eso es en lo que debemos empezar a concentrarnos: cuál es el futuro de la institucionalidad política y económica del país".
Y Meléndez agrega a otro de los personajes en esta historia: "Los actores económicos también tienen que ser claves en tener estos debates de fondo".
¿Qué pasará luego del 28 de julio?
El camino del gobernante que sea proclamado por el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) será complicado, en vista de las posiciones extremistas que han marcado la campaña. En ese sentido es importante analizar el comportamiento de la sociedad civil en otros contextos que también han tenido campañas polarizadas, sobre todo en el exterior, comenta el politólogo de la Universidad Católica San Pablo de Arequipa Gonzalo Banda.
"Si aprendemos de experiencias comparadas, esos discursos extremistas fueron contenidos por la sociedad civil. Digamos que, cuando muchos actores políticos sobrepasaron los límites de lo permisible y comenzaron a caer en explicaciones ridículas, fue la sociedad civil la que les pusieron el pare", sostiene.
El Perú es más que dos grupos que votaron por uno u otro partido. Las próximas semanas son cruciales para llegar al Bicentenario con una sociedad vigilante de los poderes del Estado, los cuales tienen la responsabilidad de llegar a acuerdos y gobernar para todos los peruanos.
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