Pedro Castillo y Keiko Fujimori serán los candidatos a la presidencia del Perú el próximo 6 de junio. Una segunda vuelta electoral que estará marcada por la polarización que despiertan ambos personajes. Los especialistas analizan la posible influencia de sus ideologías políticas en la decisión del electorado.
Entre Pedro Castillo de Perú Libre y Keiko Fujimori de Fuerza Popular saldrá el presidente o la presidenta del Bicentenario. De acuerdo al conteo oficial de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Castillo y Fujimori son los candidatos con mayor votación en una primera vuelta atípica y marcada por un alto nivel de ausentismo electoral. De hecho, ambos solo suman el 31% (4 millones y medio) de los votos válidos.
El candidato Pedro Castillo —que recibe el respaldo de 16 regiones del Perú— propone implementar un nuevo modelo económico-social, donde el Estado tenga un rol nacionalizador y regulador del mercado. Por el contrario, la postulante Keiko Fujimori intenta mantener el legado de su padre, una economía de libre mercado que no ha favorecido precisamente a las poblaciones más vulnerables.
En este escenario, ¿las ideologías políticas de estos personajes serán un factor clave para sumar o restar votos?
“En general, en el país hablamos de izquierda y derecha, principalmente cuando llegan las elecciones, pero sin abarcar a fondo el significado de estos conceptos. Sin embargo, en esta segunda vuelta el debate entre lo público, entendido como servicios, y lo privado, así como la discusión sobre el modelo económico vigente estarán más presentes que en anteriores ocasiones”, explica la politóloga Paula Távara.
Por su parte, el experto electoral Luis Nunes indica que, en efecto, la disputa ideológica va a estar presente en la campaña de la segunda vuelta. Sin embargo, consideró que el enfrentamiento público no sería una buena estrategia para ganar la contienda.
“A lo mejor no va a estar de una manera explícita, pero puede estar de una manera encubierta. La gente no vive de la lucha ideológica, vive de los problemas de la salud, de la economía, del trabajo informal, de la mala educación, de la inseguridad ciudadana. Creo que esos deberían ser los planteamientos en la segunda vuelta, un frente para combatir estos grandes problemas”, añade.
Pese a que las posturas de los candidatos Keiko Fujimori y Pedro Castillo se ubican en los extremos ideológicos, ambas vertientes coinciden en un solo punto: el conservadurismo en lo social. Es decir, tienen una mirada que puede dejar en la vulnerabilidad a las mujeres y a las comunidades LGTBI, de acuerdo a los analistas políticos.
La estrategia: moderar el discurso
El pasado 11 de abril, cuando el primer resultado de la ONPE confirmaba su pase al balotaje, el candidato Pedro Castillo (Perú Libre) aseguraba que él no cambiaría de “pelaje” ni cedería en su lucha social. Pasados los días ha declarado que por el bien del país “tenemos que deponer cualquier actitud” y que no colocará “ningún obstáculo” para el diálogo.
Por su lado, Keiko Fujimori también ha enviado un mensaje de concertación a todos los candidatos que coinciden con su propuesta económica para hacerle frente a la de Castillo. “Nos corresponde seguir defendiendo a nuestro país y decir desde ahora, con claridad, que vamos a confrontar al populismo y a la izquierda radical", aseveró.
Frente a este escenario, los especialistas coinciden en que definitivamente las ideologías que representan cada uno de los partidos Fuerza Popular y Perú Libre producirán una segunda vuelta polarizada. En esa línea, el director de la carrera de Ciencias Políticas de la UPC, Omar Awapara, señala que es necesario que ambos líderes intenten moderar sus discursos.
“Va a ser difícil no caer en esa dinámica [de polarización]. La segunda vuelta es una competencia que necesariamente enfrenta dos visiones e incluso la clave del triunfo está en presentar su visión de país como la más apropiada. La pregunta es quién se puede mover más hacia el centro, quién puede reducir su antivoto en estas semanas. De repente, Pedro Castillo no hará mayores gestos, pero sospecho que Keiko Fujimori sí lo intentará”, agrega el experto.
Las ideologías políticas siempre van a influir en las elecciones, pero no son el único factor que se toma en cuenta a la hora de votar. La politóloga Kathy Zegarra afirma que la construcción de la imagen del candidato también es relevante. “Las características personales de los líderes van a influir en esta elección. ¿Cómo son percibidos por la ciudadanía en términos de reputación y posicionamiento en ciertos temas?”, precisa.
La analista Paula Távara recuerda que esta elección podría parecerse a la segunda vuelta de Ollanta Humala y Keiko Fujimori en el 2011. Sin embargo, en este proceso el candidato Pedro Castillo aún no ha dado signos de moderación, "al contrario, él y su equipo están siendo resistentes a cambios", añade.
Távara agrega que no estamos ante una contienda de antifujimorismo vs. anticomunismo. Explica que está elección está marcada por una diferencia de miradas hacia el modelo de país. "Ambos pueden encontrar un acuerdo para moderarse", insiste.
El politólogo Omar Awapara, por su parte, recalca que el reto es convencer a electores de esos grupos. “Hay una población que consistentemente ha votado en contra de Keiko Fujimori en los últimos dos procesos. El antifujimorimo es una de las movilizaciones más organizada que hemos tenido en los últimos diez años. Este es un momento en el que vamos a ver un intento por reducir esa identidad negativa, ese anti que tienen ambos”, asevera.
Las preguntas que generan tanto Pedro Castillo como Keiko Fujimori estarán muy presentes en esta segunda vuelta, programada para el 6 de junio. El electorado deberá analizar a profundidad y elegir entre alguna de estas dos opciones.
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