Las alianzas electorales han estado presentes en distintos comicios peruanos desde 1931, según el Jurado Nacional de Elecciones (JNE). ¿Qué ocurrió con ellas en los últimos procesos? Un repaso necesario con miras a las elecciones del 2026.
Desde 1931, las alianzas electorales han estado presentes en más del 60% de elecciones presidenciales, según datos del Observatorio para la Gobernabilidad del Jurado Nacional de Elecciones (JNE). Pero, ¿cómo les ha ido en los últimos procesos? Y, sobre todo, ¿qué tan determinantes podrían ser de cara a las Elecciones Generales 2026?
En las Elecciones Generales de 2011 se inscribieron tres alianzas electorales, como la Alianza por el Gran Cambio, que estuvo integrada por el Partido Popular Cristiano, Partido Humanista, Restauración Nacional y Alianza para el Progreso.
También se constituyó la Alianza Solidaridad Nacional, que integraron las agrupaciones Todos por el Perú, Cambio 90, Unión por el Perú y Siempre Unidos. Y la coalición electoral de Perú Posible, conformada por Perú Posible, Somos Perú y Acción Popular.
Estas tres coaliciones compitieron junto a otros ocho partidos políticos, como Gana Perú, Fuerza 2011, Fonavistas del Perú y Despertar Nacional.
Según los resultados de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Alianza por el Gran Cambio se ubicó en el tercer lugar de la votación presidencial. Pese a no alcanzar la segunda vuelta, las tres coaliciones obtuvieron representación en el Congreso de la República. Perú Posible logró 21 escaños; Alianza por el Gran Cambio, 12; y Solidaridad Nacional, 9.
Para el politólogo e investigador del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), Paolo Sosa, las alianzas electorales han cumplido un rol clave en distintas elecciones, al facilitar la inscripción de candidaturas y aumentar las posibilidades de obtener buenos resultados en la contienda.
"El papel fundamental que han tenido las alianzas en las últimas elecciones ha sido el de garantizar la inscripción de candidaturas que vienen de partidos que no han logrado inscribirse o que han tenido algún tipo de exclusión en algún momento. Otra ha sido tratar de sumar fuerzas, especialmente cuando son partidos que tienen el cálculo de que juntos pueden incrementar su posibilidad de hacer campaña y de ganar la elección", explicó a RPP.
Una tercera razón por la que los partidos políticos impulsan alianzas electorales es sumar la mayor cantidad de recursos para una sola campaña, precisa Sosa.
"La idea es centralizar un poco de recursos y maximizar oportunidades para una coalición, especialmente cuando hay candidatos presidenciables ya bastante identificados", comentó.
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¿Qué ocurrió en los comicios de 2016 y 2021?
En las Elecciones Generales 2016 se conformaron y compitieron en contienda dos alianzas electorales. La denominada Alianza Popular, compuesta por el Partido Aprista Peruano y el Partido Popular Cristiano; y la Alianza para el Progreso del Perú, que estuvo integrada por Alianza para el Progreso, Restauración Nacional y Somos Perú.
Pese a que los partidos políticos lideraron la intención de voto en dichos comicios, ambas alianzas lograron representación en el Congreso de la República. Alianza para el Progreso del Perú obtuvo 9 escaños y Alianza Popular 5, según datos del Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
En entrevista con RPP, Fernando Rodríguez, exjefe del Registro de Organizaciones Políticas (ROP) del JNE, señaló que las alianzas electorales deberían formarse con base en coincidencias ideológicas o consensos sobre propuestas de políticas públicas para el país.
"Lo primordial en una alianza electoral, y aquí entro al nivel de lo que debe ser, lo que nos gustaría, es que fueran ya sea ideológica, que compartan una ideología en común los partidos que la integran; o cuando menos programáticas, que haya puntos de consenso sobre determinadas actividades económicas, por ejemplo", indicó.
En contextos con muchos partidos en competencia, las alianzas electorales no solo ayudan a reducir la fragmentación, sino que también pueden promover consensos entre las agrupaciones que las integran, señala Rodríguez.
En las Elecciones Generales de 2021 no se formaron alianzas políticas. Solo participaron partidos por separado: 18 presentaron candidaturas presidenciales y 20 inscribieron listas al Congreso.
Tras los comicios, el Parlamento 2021-2026 quedó conformado por diez organizaciones políticas: Perú Libre (37 escaños), Fuerza Popular (24), Acción Popular (16), Alianza para el Progreso (15), Renovación Popular (13), Avanza País (7), Podemos Perú (5), Juntos por el Perú (5), Somos Perú (5) y el Partido Morado (3).
¿Qué señala la norma sobre las alianzas electorales?
Respecto a la valla electoral que deben alcanzar las alianzas para conservar su inscripción, la norma establece dos escenarios. Si está conformada por dos partidos, deberán obtener al menos el 5% de los votos válidos al Congreso y lograr un representante, sea senador o diputado. Si la coalición incluye tres o más partidos, el umbral sube a 6%, manteniéndose el requisito de al menos un congresista electo.
En el caso de los partidos que compiten de forma individual, deben superar el 5% de los votos válidos y lograr, como mínimo, tres senadores o siete diputados para mantener su inscripción.
Este escenario debería ser un incentivo clave para que los partidos apuesten por conformar alianzas en lugar de competir en solitario en las elecciones de 2026, advierte Fernando Rodríguez, exjefe del ROP:
"Este debería ser el aspecto que genere incentivos para que los partidos vayan en alianzas, porque resultaría mucho más fácil, mucho más evidente, pasar la valla en alianza que hacerlo solos", refirió el exjefe del Registro de Organizaciones Políticas del JNE.