En diálogo con RPP Noticias, Gerson Villar, nuevo jefe del INPE, informó que, hasta el momento, no registran ningún caso de un interno infectado con esta enfermedad. Además, indicó que las medidas preventivas "están orientadas a eviar que el virus ingrese".
El nuevo presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), Gerson Villar, reconoció que es compleja concretar una propuesta para indultar a reclusos de edad avanzada o que presenten problemas de salud ante la situación que afronta el país por la pandemia del nuevo coronavirus, tal como sugirió la presidenta del Tribunal Constitucional.
"Sobre ello el INPE no tiene injerencia respecto a las medidas que se proponen. Sin entrar a mayores detalles, es un tema bastante complejo por la cantidad de internos que podrían estar beneficiados con este tipo de medidas respecto de los delitos que se han cometido. Es un tema que hay que analizar de manera muy detallada", señaló a RPP Noticias.
El jefe del INPE explicó que las acciones inmediatas en las cárceles para prevenir el coronavirus apuntan, en primer lugar, a mantener la paz social al interior de los penales, y, además, mejorar las condiciones a los internos en todo el país. En ese sentido, informó que se ha duplicado la asignación diaria de luz y agua.
Villar Sandy reconoció que algunos penales al interior del país tenían "condicionados" presupuestalmente estos servicios básicos debido a que hay zonas donde se encuentran estas cárceles en las que estos servicios no son permanentes. En ese sentido, destacó que esta medida busca dar una mayor tranquilidad a los internos.
De igual modo, destacó que la estrategia del INPE para evitar el ingreso del coronavirus a los penales es trabajar sobre la base de la creación de un 'anillo de seguridad sanitaria', que consiste en la suspensión de visitas, el uso de mascarillas parra todo el personal y el lavado permanente de manos, tanto al ingreso como a la salida.
En esa línea, informó que la preocupación de los internos es por el ingreso de personal externo o por la llegada de nuevos reclusos. En este segundo caso, explicó que la población nueva es derivada a una zona de aislamiento, donde se espera 15 días y, luego de verificar que no presenta ningún síntoma de esta enfermedad, recién pasa a un área común.
"La lógica de esta zona de aislamiento es evitar que alguien que llega de afuera pueda mezclarse con la población y pueda generarse algún problema", señaló. Asimismo, informó que hasta el día de ayer no se ha reportado ningún caso vinculado a coronavirus. "Esperemos que esto se mantenga", acotó.
Judiciales
Entrevista al jefe del INPE sobre las acciones para evitar casos de coronavirus en los penales.
Comparte esta noticia