¿Qué nos dejó la gestión de Ollanta Humala en economía, salud y seguridad?

El titular de la Presidencia del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, y sus ministros de Economía, Alfredo Thorne, y del Interior, Carlos Basombrío, dieron a conocer la situación en la que recibieron el país, tras el mandato del Ollanta Humala. Las exposiciones sobre este tema las dieron durante su presentación en el Congreso buscando recibir del el voto de confianza.

Parálisis. “Si me piden que mire el espejo retrovisor que en muchas áreas del gobierno hemos encontrado parálisis, que se ha producido rupturas de las líneas de mando, así como un descuido severo en los procedimientos administrativos, además de una marcada debilidad o desidia en gestión pública Hemos encontrado que se han tomado decisiones de última hora, más allá de la costumbre usual en toda transición de gobierno, muchas veces haciendo lo contrario a lo que solicitaron en su momento al gobierno que los presidió”, dijo Fernando Zavala.

Salud. “El Ministerio de Salud está con una organización funcional y administrativa enorme, llenos de comisiones sin productos, con nuevas unidades orgánicas que conllevan a la contratación de más personas, con duplicidad de funciones, procesos engorrosos e ineficiencia. En el 2011, el Minsa tenía 2,400 trabajadores y hoy recibimos 3,200 trabajadores. Es un ministerio que no cumplió con las obligaciones contractuales como servicios básicos, transporte, adquisición de equipos médicos, servicios de limpieza y seguridad; que significan deudas que nos dejan con una evidencia de gastos excesivos en diversos rubros. Un ministerio con indicadores de salud preocupantes: pobrísima cobertura de vacunaciones, pues se redujo de 95% en 2011 a 65% en 2015; esto es absolutamente inaceptable. Hemos encontrado una alta tasa de tuberculosis, regreso de la malaria en la Amazonía y otras enfermedades infecciosas, alto índice de anemia y desnutrición, así como hospitales en pésimas condiciones con desabastecimiento de insumos que evidencian una mala gestión administrativa, centrado en papeles y procesos y no en las personas”.

Cancillería. “El último año de gobierno hubo exceso de nombramientos de última hora, designándose 11 embajadores en el primer semestre de ese año y 19 en el 2015; ello ha generado la necesidad de evaluar dichos nombramientos. Como resultado de esta situación a la usual designación de embajadores al iniciarse un nuevo mandato presidencial, se han sumado rotaciones extras para rectificar los nombramientos hechos con premura y sin perspectiva de corto y mediano plazo”, dijo Zavala.

Economía. El ministro de Economía, Alfredo Thorne, informó cómo encontró su ministerio luego que la gestión de Humala concluyera su mandato. “La situación que heredamos sí es preocupante y lo hemos manifestado públicamente. El déficit fiscal llegó al 3.3% del PBI en los últimos doce meses; es decir, a julio del 2016 cuando el Gobierno saliente se habría comprometido a que el déficit llegaría al 2.5%, habiendo además heredado un superávit de 2.2% en el 2011. La deuda pública llegaría al 25% del PBI el 2016 mientras que la deuda neta a 9.6% después de haber sido 22.1% y 8.6%, respectivamente el 2011. La inversión pública, en el acumulado a julio, cayó en 23% real anual. Lo que también es preocupante ha sido el gasto, sobre todo haberes que ha sido del orden del 100% en este quinquenio (…). Nos encontramos en una situación compleja, ya que en el caso de salarios los compromisos hacia futuro son de S/ 3,300 millones en el 2015. En el caso de la inversión pública de S/ 28,000 millones comprometidos para el 2017 antes de que podamos abrir nuestro presupuesto y con limitado espacio fiscal que contamos. Estos compromisos fiscales nos dificultarán priorizar los nuevos proyectos que pretendía emprender el gobierno".

Interior. Por su parte, el ministro del Interior, Carlos Basombrío informó la situación de su cartera. “Hemos encontrado que la situación ha empeorado en las calles dramáticamente y nuestra capacidad de respuesta ha disminuido; por tanto, la brecha para seguridad ha empeorado significativamente en los últimos 5 años: marcas raqueteros, arrebatadores, sicarios y extorsionadores asolan el país. Para mí lo más grave de esta situación es que nunca hubo más dinero en el Mininter para enfrentar el problema, la cantidad de dinero que hubo para invertir ha sido inmensa, en algunos años fue el Ministerio del Interior el que peor ejecutó el dinero y terminó devolviendo una parte importante de los dineros para invertir, pero además se compró mal: carros portatropas que se oxidan en almacenes, radios tetra con especificaciones técnicas equivocadas, patrulleros sin radios, entre otros. He encontrado también muchísima corrupción al interior de Policía Nacional. Entre los muchos problemas heredados es la presunta existencia de grupos irregulares que han actuado clandestinamente durante los últimos 5 años usando delictivamente trabajos de inteligencia para beneficiarse profesional y económicamente cometiendo delitos muy graves (…). Revertiremos la ineficacia del Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana. Se han encontrado equipos sofisticados de interceptación que le costaron decenas de millones de soles al Estado”, dijo.

Justicia. “Quiero añadir entre los problemas lo que sucede en los penales, aunque es un tema del Ministerio de Justicia que tiene implicancia en la seguridad ciudadana lo abordo aquí, en junio de 2016, el Minjus devolvió al Ministerio de Economía 400 millones de soles asignados para construir penales, ni siquiera esperó que la nueva administración pudiese tomar decisiones al respecto. Hoy ese dinero ha sido devuelto al erario nacional, 6 meses antes de la fecha en que eso debió producirse, ello en un país que tiene una sobrepoblación carcelaria pavorosa, tenemos 80 mil presos con una capacidad de albergue para 35 mil. Hay que agregar que el penal San Jorge se desocupó para un proyecto que nunca se realizó y sigue ahí vacío. Los grilletes y bloqueadores siguen esperando, van envejecer antes que sean puestos en funcionamiento, espero podamos revertirlo. Todo esto implica más inseguridad en las calles por acción de los delincuentes ranqueados que en un contexto de sobrepoblación de penales mal controlados pueden hacer de las suyas y organizar el delito afuera”, finalizó Basombrío.