El ministro del Interior, Víctor Torres, acudió al hospital, para conocer el estado de salud de los dos policías heridos. Según indicó, un venezolano detonó una granada tipo piña para evitar ser intervenido.
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El ministro del Interior señaló que se reunirá con los policías que llevan el caso para capturar a los responsables del ataque
A pocas horas de la llegada del Año Nuevo, la detonación en cadena de varios artefactos pirotécnicos en las inmediaciones del Mercado Sarita Colonia, en San Martín de Porres (SMP), dejó más de diez personas heridas, entre ellas dos suboficiales de tercera de la Policía Nacional, Vilmer Joel Ayala Vergara (25) y Miguel Ángel Quillama Huamaní (27).
No obstante, según informó el ministro del Interior, Víctor Torres, los hechos habrían ocurrido durante una intervención policial, en la que un vendedor ambulante de nacionalidad venezolana habría detonado una granada de guerra tipo piña para evitar el decomiso de sus productos pirotécnicos.
Policía podría perder el ojo izquierdo
Esta mañana, el titular del Mininter acudió al Hospital Central de la Policía, en el distrito limeño de Jesús María, para supervisar la atención a los suboficiales heridos y conocer de primera mano lo ocurrido.
“Me dice el policía que intervinieron a un venezolano y les proporcionó una maleta, y al interior tenía una granada tipo piña. Eso es lo que ha causado las heridas que tienen ambos policías", indicó a la prensa.
"Hay un (policía) que ha perdido cuatro dientes, que es el que, se puede decir, está mejor. Respecto al otro efectivo, se va a evaluar su vista del lado izquierdo y ojalá que no la pierda”, resaltó.
Respecto a ese último caso, señaló que los médicos "están evaluando la situación para ver si se requiere operación" para salvar su vista.
"Seguidamente, me voy a reunir con los policías investigadores del caso para tratar de capturar a esos criminales", agregó.
Otros heridos
Además de los dos suboficiales, también resultaron heridos otros 10 ciudadanos, entre ellos una menor de edad, quienes fueron trasladados a los hospitales Daniel Alcides Carrión y Luis Negreiros.
Asimismo, la explosión también causó daños en una botica que funcionaba en el primer nivel de un inmueble de cuatro pisos ubicado en la zona. Los efectos de la onda expansiva requirieron también la presencia de los bomberos.
Personal de la Comisaría de Sol de Oro llegó anoche hasta el lugar para iniciar las diligencias del caso. También acordonaron la zona a fin de que las personas no se lleven los demás productos pirotécnicos que terminaron regados en la pista.
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