Mientras el magistrado realizaba la lectura del fallo que envió a 36 meses de prisión preventiva a Keiko Fujimori, el expresidente estaba impaciente enviando mensajes a través de su celular.
Alberto Fujimori estuvo atento, durante la última semana, a la audiencia en la que se evaluaba el pedido de prisión preventiva por 36 meses contra su hija Keiko. Desde su cama en la clínica donde se haya hospitalizado, el expresidente fue testigo del fallo del juez Richard Concepción Carhuancho.
Pasada las 5 de la tarde del miércoles 31 de octubre, el juez Richard Concepción dictó los 3 años de prisión preventiva solicitados por la Fiscalía contra la lideresa de Fuerza Popular. Alberto Fujimori, se notaba impaciente en su cama y realizaba algunas llamadas desde su celular.
El video publicado por el programa Punto Final muestra al exmandatario conectado a un equipo que monitorea sus ritmos cardiacos en la sala de cuidados intermedios de la Clínica Centenario Peruano Japonés. Cruzando las piernas, escucha atentamente los argumentos del magistrado para acoger el pedido del fiscal José Domingo Pérez, quien investiga a Keiko Fujimori y a otras 10 personas por un presunto lavado de activos.
Pegado al celular
En un momento Fujimori se levanta sin ayuda de nadie y desconecta los cables del monitor que mide su pulso. A paso lento se dirige hacia el baño. Aquí se ve que hay dos enfermeras que los cuidan. Una de ellas le alcanza el celular porque tenía una llamada, pero el patriarca de los Fujimori parece muy ocupado y no contesta.
El expresidente escribre mensajes en su celular tras oír el fallo como si coordinara algunas cosas. Dos días después, Alberto Fujimori publicaba un tuit en el que le pedía perdón a su hija por haberla hecho ingresar al “mundo de la política”.
"Hija mía, siento mucho haberte metido en el mundo de la política que te ha hecho tanto daño. Te pido perdón por eso. Sólo espero tener las fuerzas y la vida para verte -como en ese día- libre al lado de mis nietecitas", escribió.
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