Humberto Abanto aseguró que el aporte que presuntamente hizo el fallecido empresario Juan Rassmuss Echecopar a Fuerza 2011 fue "un acto filantrópico". Agregó que Jaime Yoshiyama tendría que permanecer en Estados Unidos indefinidamente si la justicia peruana solicita su detención con fines de extradición.
Luego de que Jaime Yoshiyama señalara que el fallecido empresario Juan Rassmuss Echecopar financió la campaña de Fuerza 2011; su abogado, Humberto Abanto, indicó que el siguiente paso será probar lo dicho por su defendido. Sin embargo, adelantó que "lo más probable es que no haya guardado registro de estas entregas".
Según dijo en entrevista con RPP, su patrocinado "está tratando de buscar" información más precisa sobre los aportes de Rassmuss. Si bien no mencionó cantidades aproximadas, aseguró que poco más del monto de US$ 800,000 mencionado por el sobrino de Jaime, Jorge Yoshiyama Sasaki, viene del supuesto aportante.
Asimismo, aseveró que Yoshiyama se vio "obligado" a simular aportes debido a que la cantidad de dinero supuestamente aportada por el fallecido empresario Rassmuss Echecopar superaba lo permitido por ley.
"Los límites administrativos del aporte político no permitían procesar la donación de Rassmuss, entonces no se les ocurrió mejor idea que iniciar este proceso de simulación de aportes [...] Si violo los límites del aporte, tengo que encontrar un mecanismo de elusión del control administrativo de los fondos", afirmó.
Según Abanto, este mecanismo se trata de una falta administrativa y no un delito. Sin embargo, reconoció que Yoshiyama "debió pensar mejor" la decisión de mantener la reserva sobre el supuesto real aportante, "en la medida de llevar a tal extremo el cumplimiento de la palabra dejando que ocurra una situación de riesgo como la que se ha desatado", dijo en referencia de la prisión preventiva que cumplen varios dirigentes del partido, incluida Keiko Fujimori.
"Acto filantrópico"
Abanto negó que Rassmuss Echecopar haya tenido un interés más allá de "proteger en modelo económico" que defendía la campaña de Keiko Fujimori. "Me parece un acto filantrópico y sobre todo en las circunstancias en que se vivían", añadió.
El abogado indica que Yoshiyama no estaba obligado a revelar esta información a la Fiscalía, y que los argumentos que había presentado su defensa para desestimar la versión de Odebrecht "le permitían cumplir su palabra sin poner en riesgo a nadie". Sin embargo, luego "vino la declaración del testigo protegido tres que cambia cualitativamente la situación y provoca la prisión preventiva, y él se ve obligado a liberar toda la información".
Finalmente, fue consultado si Yoshiyama, quien se encuentra en Estados Unidos, regresará al Perú, pues en su contra pesa una prisión preventiva y una orden de captura internacional. "Si el gobierno de Perú solicita la detención para fines de extradición, tendrá que quedarse allá hasta que el juez federal decida lo que va a hacer con él", respondió.
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