El abogado comentó que Oviedo Pichotito se encuentra tranquilo, debido a que durante la audiencia se han expresado "chismes y conjeturas". La diligencia judicial se reanudará este martes a las 9 de la mañana.
Julio Rodríguez, abogado de Edwin Oviedo, se pronunció la noche de este lunes luego de que se suspendiera la audiencia sobre el pedido de prisión preventiva contra el exdirigente deportivo por la investigación que le sigue el Ministerio Público por el caso ‘Los cuellos blancos del puerto’.
Según explicó, durante la diligencia judicial realizada en la sede del Sistema Nacional Anticorrupción se expresaron “chismes y conjeturas”, respecto de las conversaciones que vincularían a Oviedo con el exjuez supremo César Hinostroza. Agregó que su defendido está tranquilo.
“El señor Oviedo está bastante tranquilo y confiado en lo que el día de hoy se ha expresado que en esencia son chismes y conjeturas. Las conversaciones que tienen el exsupremo Hinostroza Pariachi y el empresario Camayo, en ningún momento, hace alusión directa a él y son interpretaciones absolutamente subjetivas”.
Suspensión de audiencia
El abogado criticó que el Ministerio Público les notificara sobre el expediente del caso durante la madrugada del domingo, por lo que solicitó que se suspenda la sesión a fin de que la defensa pueda revisar la documentación. La audiencia fue suspendida hasta este martes a las 9 de la mañana.
“Es un tiempo bastante corto, porque esa información es abundante y no ha podido ser analizada con el detalle suficiente. Y por lo que se está jugando, debería manejarse los estándares que en otros casos se han utilizado y que permiten que la defensa pueda procesar y realizar después actos de contradicción en audiencia en un tiempo que sea lo que una persona normal puede usar para leer y analizar y rebatir lo que el Ministerio Público ha establecido”.
Pedido de Fiscalía
Agregó que el pedido de Fiscalía para dictar 36 meses de prisión preventiva contra Oviedo no debe ser usado para presionarlo a que se acoja a la colaboración eficaz.
“La detención preliminar no es un momento para presionar para intimidar o amedrentar a un investigado, es el momento que el Ministerio Público requiere con urgencia para acopiar elementos de prueba. No es para generar un estatus donde al investigado se le lleve a un extremo de asustarlo y levantarlo a altas horas de la noche para tratar de que se acoja desesperadamente a un sistema de delación premiado”.
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