Tras recuperar su libertad, Yenifer Paredes, cuñada del presidente Pedro Castillo, deberá cumplir una serie de restricciones.
Yenifer Paredes, cuñada del presidente Pedro Castillo, dejó esta tarde las instalaciones del Penal de Mujeres de Chorrillos, luego de que el Poder Judicial (PJ) revocara los 30 meses de prisión preventiva que se le impuso inicialmente en el marco de las investigaciones en su contra por el presunto delito de organización criminal.
Escoltada por agentes de la Policía Nacional, Paredes salió del establecimiento penitenciario al promediar las 16:15 horas. Evitó dar declaraciones a los medios de comunicación y abordó una camioneta, conducida por su abogado José Dionisio, con rumbo a Palacio de Gobierno.
En el trayecto a la sede de Gobierno, se pudo observar que Paredes estaba acompañada de una mujer y un joven que vestía camisa celeste y evitaba que los camarógrafos la enfoquen.
El intenso tráfico de la capital hizo que a la hermana de la primera dama, Lilia Paredes, le tome casi 40 minutos llegar a la Casa de Pizarro.
La cuñada del jefe de Estado ahora afrontará en libertad el proceso en su contra, pero con comparecencia con restricciones, las cuales consisten en no ausentarse del lugar de residencia ni variar el mismo sin previa autorización escrita del Juzgado de Investigación Preparatoria a cargo del caso y comunicación previa al Ministerio Público.
Paredes también deberá concurrir puntualmente ante las autoridades del Poder Judicial o Ministerio Público cuando sea requerida, bajo apercibimiento de revocarse la medida dispuesta y ordenarse su reingreso al establecimiento penal en caso de incumplimiento.
La hermana de la primera dama, Lilia Paredes, ingresó al Penal de Mujeres luego de que el pasado 28 de agosto el Poder Judicial le dictara en ese momento 30 meses de prisión preventiva tras un pedido de la Fiscalía sobre la posibilidad de un peligro de fuga.
La tesis de la Fiscalía
Según la tesis fiscal, Yenifer Paredes sería la "lobista" principal y su hermana, la primera dama Lilia Paredes, la coordinadora dentro de una organización criminal que estaría liderada por el propio presidente Pedro Castillo.
En el caso conocido como 'El cajero y la cuñada' o 'caso Anguía', la organización criminal tendría como cabeza al jefe de Estado, quien, según el Ministerio Público, trabajaba coordinadamente con el entonces ministro de Vivienda, Geiner Alvarado.
En esta trama que se veía en el Ministerio de Vivienda también figurarían como operador el detenido alcalde de Anguía, José Nenil Medina, y como testaferros a los hermanos Hugo y Anggi Espino Lucana.
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