Bután empezó a minar bitcoin cuando la criptomoneda solo valía 5 mil dólares. Pese a sus fuertes caídas, ahora cada moneda vale 30 mil.
El gobierno de Bután mina bitcoins desde hace años, según una investigación realizada por el medio The Buthanese.
El colapso de dos prestamistas mundiales como BlockFi y Celsius puso al descubierto la participación secreta del país asiático en este mercado de criptomonedas.
Bután y los bitcoins
El Druk Holding and Investments (DHI) es el brazo comercial del gobierno real de Bután.
En un artículo de abril, Forbes publicó que el DHI tomó prestados millones de dólares en activos digitales de los mercados colapsados.
El CEO de la entidad, Ujjwal Deep Dahal, aceptó que la compañía, como una de sus muchas carteras diversificadas, también se dedica a la extracción de activos digitales dentro de su propio territorio.
De acuerdo con la investigación, DHI ingresó al espacio de la minería hace algunos años como uno de los primeros participantes cuando el precio de bitcoin rondaba los 5000 dólares por unidad. Actualmente vale 28 mil dólares, según CoinMarketCap.
Como gran beneficio, Bután mantiene la minería gracias a la energía hidroeléctrica, lo que le brinda la característica sostenible y mucho más económica.
El DHI aseguró que el proyecto se está pagando esencialmente por sí mismo. Un ejemplo de esto es que los bitcoins se venden para obtener dinero para pagar las facturas de electricidad y el dinero también se usa para pagar las muchas computadoras necesarias para las operaciones mineras.
Plan a futuro
Bután básicamente vende las criptomonedas para ejecutar las operaciones y luego retiene algunos a largo plazo cuando se espera que su valor aumente, especialmente después de la reducción a la mitad de bitcoin en 2024, cuando la recompensa del bloque disminuirá de 6.25 a 3.125 bitcoins por bloque minado, lo que lo hará un bien mejor apreciado que en la actualidad.
La entidad también refiere que la minería tiene la última de las prioridades en cuanto a energía. Asegura que, en los meses de invierno, cuando la producción de energía hidroeléctrica es baja, la operación minera apaga sus máquinas o incluso importa energía si es asequible para no perturbar a los consumidores y las industrias nacionales.
Finalmente, DHI dijo que su estrategia de inversión orientada al futuro está ayudando a construir un Bután más conectado y sostenible al profundizar el conocimiento local y el compromiso en el panorama tecnológico en rápida evolución.
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