A pesar de su alto desarrollo, Japón sigue apegado a tecnologías obsoletas.
En una era dominada por la tecnología digital, Japón ha dado un paso significativo hacia la modernización de sus procesos gubernamentales al declarar la victoria en su esfuerzo por eliminar el uso de disquetes.
“¡Hemos ganado la guerra contra los disquetes el 28 de junio!”, aseguró el ministro de Asuntos Digitales de Japón.
Esta medida, anunciada este 3 de julio de 2024, marca un hito en la lucha del país contra el uso de tecnologías obsoletas en la administración pública.
Japón, conocido mundialmente por su avanzada tecnología y su capacidad de innovación, presenta una paradoja interesante: a pesar de ser un líder en el desarrollo de dispositivos de alta tecnología, el país asiático ha mantenido un apego notable a tecnologías consideradas obsoletas en otros lugares. Este fenómeno se debe en parte a la cultura burocrática y a la resistencia al cambio que caracteriza a muchas instituciones japonesas.
¿Disquetes en estos tiempos? Sí, en Japón
Hasta hace poco, alrededor de 1,900 procedimientos gubernamentales en Japón requerían el uso de disquetes, CDs y minidisks para la presentación de documentos y almacenamiento de datos.
Estos dispositivos, que alcanzaron su apogeo en las décadas de 1980 y 1990, han sido reemplazados en gran medida por soluciones de almacenamiento más eficientes y seguras, como las memorias USB y los servicios de almacenamiento en la nube.
El ministro de Asuntos Digitales de Japón, Taro Kono, ha sido un ferviente defensor de la modernización tecnológica. En una conferencia de prensa reciente, Kono expresó su frustración con el uso continuo de disquetes y otros dispositivos anticuados, cuestionando incluso dónde se pueden comprar disquetes en la actualidad.
Sí, también el fax sigue vivo en Japón
El fax es otro ejemplo de tecnología obsoleta que sigue siendo común en Japón. A pesar de la disponibilidad de alternativas más modernas y eficientes, el fax sigue siendo una herramienta esencial en muchos hogares y oficinas japonesas. Según cifras oficiales, más del 58% de los hogares japoneses aún poseen una máquina de fax.
Una de las razones detrás de esta persistencia es el uso del hanko, un sello personal utilizado para autenticar documentos. Este sello, que tiene un profundo arraigo cultural, se utiliza en lugar de firmas manuscritas y es una de las razones por las que el fax sigue siendo preferido para ciertos trámites oficiales.
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