El proyecto de Dishcraft Robotics ha logrado reunir más de 25 millones de dólares en financiación y espera salir pronto al mercado de restaurantes.
Una de las finalidades de la tecnología es facilitar el día a día de las personas y prueba de ellos es el recientemente anunciado Dishcraft, el nuevo proyecto de Dishcraft Robotics.
Dishcraft es un gigantesco robot cuya misión es la de lavar platos. La máquina inspecciona los servicios en décimas de segundo mediante su visión computacional y aprende en la marcha bajo la fórmula del machine learning (aprendizaje automático).
Un brazo robótico recogerá cada plato y lo moverá hacia la zona de limpieza mediante el magnetismo. Las bandejas serán limpiadas individualmente con cabezales de lavado giratorios, diseñados especialmente para esta función.
Luego de este primer lavado, revisará si es que su trabajo está bien hecho (si no lo está, repite el acto de limpieza) y lo coloca en un recipiente.
Los platos se clasifican previamente y se apilan en carritos antes de ingresar a la máquina Dishcraft para lavarlos. Los platos también son personalizados, hechos con un poco de acero incorporado en la parte inferior para que el brazo del robot los pueda recoger magnéticamente.
Pese a lo dicho, Dishcraft aún necesita de una persona que ponga los platos en su área correspondiente de acuerdo con su tamaño y que termine la labor con desinfectantes.
El trabajo de Dishcraft es brindar “platos como servicio”, intercambiando platos limpios por otros sucios y lavándolos en una ubicación centralizada, como ya se aplica con manteles y servilletas. Además, Dishcraft Robotics realiza instalaciones personalizadas para lugares que necesitan más rendimiento.
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