La cuarta temporada de la serie de Netflix presenta a 'Kiki' Camarena como el nuevo héroe que enfrentará al cartel de Guadalajara, antes del auge de Pablo Escobar. RPP conversó con sus protagonistas en México sobre el papel del agente de la DEA frente al narcotráfico.
Por: Lucía Barja
Enviada especial a Ciudad de México
Atrás quedaron Pablo Escobar y los Rodríguez Orejuela (líderes del cartel de Cali). La nueva temporada de Narcos traslada a los televidentes al México de la década de los 80 para conocer más sobre Miguel Ángel Félix Gallardo y su agrupación: el cartel de Guadalajara. La historia es protagonizada por Diego Luna, Michael Peña, Joaquín Cosío y Tenoch Huerta y llega a Netflix este 16 de noviembre.
Enrique 'Kiki' Camarena es el "héroe sin capa" de "Narcos México" y tendrá a cargo la difícil labor de poner en jaque a los capos de la droga. El actor estadounidense de ascendencia mexicana Michael Peña es el encargado de darle vida.
A diferencia de las anteriores temporadas, quien perseguirá a los malos no será Javier Peña (Pedro Pascal), el agente de la DEA que logró la hazaña de enfrentarse a Pablo Escobar y los hermanos Rodríguez Orejuela, sino Camarena, un policía trasladado desde California a Guadalajara para desarmar el cartel naciente.
"Fue un personaje difícil de interpretar de alguna forma: es muy obstinado e inmanejable. Algunas veces te preguntas porqué hizo una u otra cosa y mi trabajo es saber porqué lo hizo, dónde encontró la motivación y cómo logró enfrentarse a los chicos malos"
En México, Camarena descubre una oscura realidad: la entidad antinarcóticos en el país era superada con creces. La razón: los productores y comercializadores de cocaína tenían el apoyo de las autoridades que, a la luz, debían luchar contra ellos. Peña comenta que para construir la personalidad de Kiki habló con Micky, hijo del agente de la DEA, y conoció una faceta diferente.
"Él quiso hacer todo diferente: quiso parar todo lo que vio, porque ya tenía una idea sobre lo que pasaba (en Guadalajara) y resultó ser cierto. Él vio la centralización de los carteles generando más poder y ganando poder. Hubo mucha gente que le dijo que no se preocupara de eso, que no pasaría (vencer al narcotráfico). Él podía sonar como un idealista, pero tenía una visión", comenta.
El final de Kiki es conocido: se infiltró en el cartel, logró que incautaran El Búfalo (un campo extenso de marihuana), enojó a los narcos y fue asesinado.
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