La aclamada novela de Gabriel García Márquez mantendrá su esencia en la serie para el gigante del ‘streaming’, según señaló Rodrigo García, hijo del novelista y productor del proyecto.
Desde que en marzo de 2019 se anunciara que Netflix logró conseguir los derechos de “Cien años de soledad”, la aclamada novela de Gabriel García Márquez, para adaptarla a una serie de su catálogo, poco se ha dado a conocer sobre el avance del proyecto.
Sin embargo, el 8 de diciembre, en una de las sesiones de la octava edición del Festival Gabo, desarrollado de manera virtual, Rodrigo García Barcha, hijo del novelista y productor de la serie junto a su hermano Gonzalo, ofreció algunos detalles que levantaron expectativa.
De acuerdo con el director colombiano, en su versión para la pantalla chica, la obra maestra de García Márquez tendrá una duración de “alrededor de 20 horas”. “Todavía no está decidido del todo, pero creo que van a ser [tres temporadas] de ocho, seis y ocho horas, o algo así”, reveló.
Asimismo, se supo que los primeros capítulos fueron escritos por el guionista puertorriqueño José Rivera, quien introdujo cambios desde el inicio que podrían alterar la óptica que los lectores tienen del libro, aunque mantiene su esencia.
“[Rivera] ha hecho un par de cambios que no están reinventando nada, se parece mucho a la novela. Pero sí ha hecho un par de cosas estructurales, muy astutas, que no van a ser alarmantes. Es muy fiel al libro”, afirmó.
UNA HISTORIA DE MALAS ADAPTACIONES
Aunque algunos títulos de Gabriel García Márquez han sido llevados antes a la pantalla grande —“Crónica de una muerte anunciada” y “El amor en los tiempos del cólera”, por ejemplo—, estos no siempre contaron con el beneficio de la crítica ni de la audiencia.
“Todo libro es difícil de adaptar”, señaló al respecto Rodrigo García. “En el caso de las obras de ‘Gabo’, hay una historia de malas adaptaciones. Comparten demasiado respeto por el texto”, agregó. Una de las razones que complican el traslado de la literatura al cine es la falta de diálogos.
“‘Gabo’, en sus novelas, tiene muy poco diálogo. Y cuando hablan sus personajes, lo hacen de forma muy contundente, lapidaria y poética. Y el cine no aguanta eso. No pueden estar todos hablando como si fuera dioses”, comentó el cineasta.
En ese sentido, resultó “necesario que los guionistas y los directores se apoderen del libro”. “Solo funcionan si el director tiene una visión universal de lo que está haciendo en la adaptación. Hay que tomar ciertas libertades, sino no funciona”, aseveró.
En la charla del Festival Gabo, el realizador Andrés Wood, responsable de adaptar para Amazon el libro “Noticia de un secuestro”, precisó que uno de los grandes desafíos es la “grandeza del universo verbal” de García Márquez. “Y eso, traspasado a la imagen, es muy complejo”, dijo.
García Barcha aseguró que, en ese caso, “hay que crear suspense, que es la parte más importante de cualquier historia”. “Hay que respetar la esencia, lo que vivió la gente, aunque siempre hay que adaptar algo, por supuesto”, concluyó.
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