El nuevo coronavirus puede predisponer a las personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares a que padezcan una enfermedad trombótica.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son un desorden del corazón y los vasos sanguíneos que impide la circulación de la sangre hacia el órgano mencionado y el cerebro. Son una de las principales causas de muerte en el mundo y, en el Perú, la cuarta enfermedad en producir pérdida de vida saludable en la población.
En medio de la pandemia del nuevo coronavirus, la situación para las personas con antecedentes de enfermedades cardiovasculares se agrava, pues corren mayores riesgos si contraen una infección ocasionada por este virus.
El doctor Julio Ricardo Zuluaga Peña, asesor médico de cardiopulmonología de Bayer, informó que, si bien la información sobre la COVID-19 continúa en pleno proceso de estudios, existen evidencias claras para establecer que un paciente puede predisponerse a padecer una enfermedad trombótica que afecte tanto su circulación arterial como venosa.
“El riesgo cardiovascular se incrementa con el aumento de las posibilidades de que un paciente con SARS-CoV-2 presente fenómenos trombóticos”, dijo el especialista. En ese sentido, detalló que los síntomas graves o de alarma son dolor en el pecho, dificultad para respirar, cefalea o dolor de cabeza intenso y de inicio súbito, dolores intensos en las extremidades que pueden aparecer incluso en reposo, entre otros.
Las enfermedades cardiovasculares son un tipo de enfermedad crónica no transmisible, que en su mayoría afectan al corazón, y muchas veces se debe al envejecimiento y al estilo de vida poco saludable que puede estar llevando una persona.
Por ello, resulta fundamental tomar conciencia sobre el cuidado del corazón, pues se estima que a nivel global el número de muertes por enfermedades cardiovasculares ascendería a los 23 millones anuales en el 2030 si no se modifican hábitos como el tabaquismo y sedentarismo.
De allí que el especialista recomendara, en primer lugar, reforzar las medidas de distanciamiento social y lavado de manos, y utilizar de manera adecuada y permanente el tapabocas, incluso dentro del hogar.
Además, destacó la importancia de tener hábitos de vida saludables —como llevar una dieta rica en fibra, granos, pescado, verduras y frutas—, realizar ejercicio físico por lo menos cinco días de la semana, no fumar, abstenerse de ingerir bebidas alcohólicas y realizar actividades que incrementen nuestra salud mental (yoga, la lectura, compartir con la familia).
TIPOS DE ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Enfermedad arterial coronaria (EAC): Ocurre cuando los vasos sanguíneos que suministran sangre, oxígeno y nutrientes al corazón se inflaman e incrementan los depósitos de colesterol que limitan el flujo sanguíneo, causando síntomas como dolor en el pecho y dificultad para respirar. Si la acumulación de placa es extensa, pude generar una angina inestable o un ataque al corazón.
Enfermedad arterial periférica (EAP): Es un proceso de obstrucción que se presenta en las arterias de las piernas o aquellas que llevan la sangre al cerebro. Generalmente, las piernas no reciben el flujo sanguíneo suficiente, lo que provoca dolor recurrente al caminar y puede llegar tener consecuencias graves como la amputación de una extremidad. De igual modo, cuando la reducción del flujo sanguíneo se presenta en el cerebro, puede ocurrir un accidente cerebrovascular (ACV).
Entre el 1% y 3% de los pacientes con este padecimiento sufre una amputación de alguna de sus extremidades y la cifra sube al 5% si son diabéticos, según la British Heart Foundation. Aunque estas cifras parecen bajas, es la principal causa de amputaciones en el mundo.
RECOMENDACIONES ESPECIALES PARA EL CUIDADO DEL CORAZÓN
Además de las indicaciones necesarias para evitar el contagio de la COVID-19, se recomienda:
- Realizar chequeos preventivos: una de las herramientas más valiosas para mantener estable la salud coronaria (control de niveles de glucosa, presión arterial, índice de masa corporal y colesterol).
- Evitar los factores de riesgo (alcohol, tabaquismo, dietas inadecuadas).
- De 20 a 30 minutos de ejercicio diario y un análisis sobre los factores de riesgo heredofamiliares.
- Si no se hacen visibles síntomas de enfermedades cardiovasculares (fatiga, taquicardia, dolor de pecho, somnolencia durante el día, entre otros), se aconseja realizar chequeos periódicos y en todas las personas que planean iniciar un plan de ejercicios o practicar deportes.
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