¡Historia de emprendimiento! Ingeniero peruano apuesta por el negocio del pisco y llega a tierras internacionales

¿Sabías que, en el 2021, las exportaciones de pisco aumentaron en 81.6% en comparación con el año anterior? Este fenómeno resalta la capacidad de este ícono de la cultura peruana, para conquistar otras tierras con su distintivo sabor y calidad.

Uno de los mercados donde el interés en esta bebida está en aumento es el europeo. En especial para aquellas marcas que han obtenido premios y elogios en ferias internacionales de cata. Estos reconocimientos no solo validan la calidad del producto, sino que también actúan como un sello de aprobación que atrae la atención de conocedores y consumidores.

La Comisión Nacional del Pisco (CONAPISCO) y la entidad formada por instituciones, asociaciones y productores trabaja incansablemente para promocionar la cadena productiva del pisco tanto a nivel nacional como internacional, posicionando esta bebida como símbolo característico del país. Gracias a estos esfuerzos conjuntos, las exportaciones han aumentado significativamente, alcanzando la impresionante suma de $7.2 millones en el 2021.

Un ejemplo inspirador de éxito en esta industria es el emprendedor Martín Santa María, quien ha convertido su pasión por la viticultura y la destilación en una exitosa realidad. Ingeniero de profesión, Martín decidió incursionar en la producción de este destilado luego de una visita a San Antonio de Mala en el 2001. Atraído por la belleza del lugar, tomó la decisión con su esposa de adquirir terrenos agrícolas y junto con tres amigos, quienes también tenían tierras, fundó la marca 4 Fundos.

Con el tiempo, sus amigos se desvincularon del proyecto y Santa María transformó 4 Fundos en una empresa familiar, cultivando viñedos propios en San Antonio y en el valle de Cañete.

Sembrando sacrificio y trabajo arduo

El camino de este ingeniero estuvo marcado por sacrificio y dedicación incansable. Mantuvo su empleo en Lima mientras se aventuraba en el mundo de la viticultura, esperando pacientemente el tiempo necesario para que los viñedos fueran productivos. “Hasta ahora manejo las dos actividades. Tengo mi trabajo en Lima y eso me permitió cubrir los tres años que se toman los viñedos para entrar en producción”, cuenta.

A pesar de su falta de experiencia inicial en el cultivo de vides, en un inicio, sus conocimientos en ingeniería lo ayudaron a entender los procesos de producción, pero, para Martín eso no era suficiente. Consciente de la necesidad de dominar el tema, leyó toda la literatura disponible y buscó la asesoría de expertos en el campo.

Cosechando reconocimiento

El compromiso con la calidad, junto a la paciencia y dedicación han dado como resultado una serie de reconocimientos para Pisco 4 Fundos, incluyendo más de 35 medallas de oro y plata en concursos nacionales e internacionales.

Actualmente, el panorama para el pisco de Santa María es muy prometedor. Gracias a un aumento en la demanda tanto a nivel local como internacional, la marca ha logrado ampliar su oferta con el lanzamiento del pisco acholado y, además de importar a diversos países europeos, están próximos a incursionar en el mercado estadounidense.

Esta historia ejemplifica cómo la pasión puede dar lugar a logros notables y cómo el pisco peruano, con su rica historia y calidad excepcional, continúa siendo una valiosa contribución a la cultura y la economía del país.

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