La sociedad necesita y demanda cada vez más empresas que tengan un propósito, que vayan más allá de solo generar beneficio económico y se centren, más bien, en también crear valor social, encontrando así la razón de ser de su organización. Conoce más en esta nota.
Hoy en día ya no es suficiente con que una empresa sea exitosa internacionalmente o genere más ingresos que otra, cada vez la sociedad valora más a aquellas que generan un impacto social y ambiental positivo a través de estrategias escalables. Así como muchas personas viven día a día tratando de encontrar un propósito que les motive a seguir esforzándose y que guíe sus decisiones, también las empresas necesitan tener uno.
El propósito va más allá de solo generar beneficio económico y se centra, más bien, en también crear valor social, encontrando así la razón de ser de la empresa. Gracias a él, sus operaciones y actividades tienen un sentido más global y social. Una vez definido, no basta con tenerlo en palabras, sino que hay que ponerlo en práctica integralmente: tanto dentro como fuera de la organización.
En ese sentido, hay que empezar a tomar decisiones teniendo en cuenta el propósito y asegurarse de que las y los colaboradores compartan la misma visión: no solo pensar en las ventas o en la parte operativa y económica, sino también pensar en innovar y en consolidar estrategias que generen valor social como parte fundamental de la empresa. Todo esto con el fin de mejorar las condiciones del lugar, población y ambiente donde desarrollan sus operaciones.
El propósito empresarial y su relación con el Valor Compartido
La contribución con la sociedad es fundamental como parte del propósito. Las empresas tienen en sus manos la posibilidad de ayudar a disminuir y contrarrestar grandes problemas sociales como el hambre, la desigualdad, la contaminación ambiental, la deficiencia en infraestructura, entre otros. De hecho, el sector privado es fundamental para cerrar alianzas de cara a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Por esta razón, el enfoque de Valor Compartido (VC) en las empresas es ahora tan popular e importante, pues hace referencia a las políticas y prácticas de una empresa que generan valor económico, a la vez que crean valor social para las comunidades donde opera. En otras palabras, con el VC las empresas generan oportunidades económicas atendiendo desafíos sociales.
Así, se genera un círculo virtuoso: mientras que la empresa resuelve una necesidad social, a la vez genera beneficios para el negocio y sigue buscando formas innovadoras para continuar aumentando su impacto social. De esta manera, se crea una actividad rentable, escalable y medible que sigue beneficiando a todos en el tiempo.
Postula a la lista “Empresas que Transforman el Perú”
Si tienes una empresa que incluya estrategias de Valor Compartido, te invitamos a ser parte de la iniciativa “Empresas que transforman el Perú”, organizada por IPAE Asociación Empresarial y por la Asociación Frida y Manuel Delgado Parker, con el apoyo de USAID, FSG y RPP.
Este proyecto convocará cada año a aquellas empresas que estén incluyendo estrategias de Valor Compartido en sus organizaciones y las reconocerá públicamente a través de la "Lista de Empresas que Transforman el Perú", en una sesión especial en el CADE Ejecutivos.
La lista resaltará las iniciativas que crean beneficios para el negocio a partir de la generación de impacto social o ambiental. En esa línea, las empresas serán evaluadas teniendo en cuenta los siguientes criterios: impacto en la sociedad, resultados para el negocio y filtro de integridad.
La evaluación será realizada de manera independiente y estará liderada por un equipo de FSG, consultora internacional líder en estrategias de Valor Compartido, fundada por Michael Porter y Mark Kramer. Puedes postular hasta el 22 de agosto, conoce cómo aquí.
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